Directa, al grano. sin filtros. Así es ella, mi tita María Dolores. Única desde que se levanta hasta que se acuesta. Sin pelos en la lengua, ni falta que le hacen. Este año que terminamos, por diferentes pero obvios motivos, las palabras de cariño y admiración las dedico a mi tita María Dolores, una de mis segundas madres y referente para mí desde que tengo conocimiento. Eso sí, yo la quiero mucho pero también me paso el día deseando que me envíe a hacer puñetas.
Tengo recuerdos muy nítidos de mi infancia, deseando llegar a Granada y dormir en su casa. Los olores, las tostadas de mantequilla, el gazpacho, el patio, el básquet en el patio, la piscina, los primos durmiendo en calzoncillos. Todos estos recuerdos llevan la firma de María Dolores y Alfredo. Pero me chifla que me envié a freír espárragos.
Ella siempre ahí, dándolo todo como si no hubiera un mañana - al igual que el resto de sus hermanas, por cierto. Con una sonrisa amplia, bonita, contagiosa, singular, ruidosa y sincera. Todavía recuerdo cuando le robé un zapato en una comida y sus carcajadas se oían a kilómetros, o cuando le robé el móvil en una comida y me hice pasar por ella en el grupo de Whatsapp familiar y me inventé algo irreverente que causó un revuelo tremendo en el evento y la pobre no entendía nada, o cuando le informé que los dueños de Whatsapp me habían contactado por exceso de uso de emoticonos por su parte en el grupo familiar y me pidió perdón. Debo reconocer que es mi diana favorita para gastar bromas, porque me pone que me envíe a hacer gárgaras.
Ahora anda en otros menesteres, menos agradables por cierto. Pero ella es incombustible y va a poder con todo. Y sin despeinarse, ¡eh!. Sale al ruedo más tiesa que el pellejo de una pandereta, con su pelo cansoso natural brillante y sus labios y uñas pintadas de rojo, ella lidia con quien haga falta.
Así que tita: por ser ejemplo perpetuo, por el cariño que nos has profesado y por tu carácter vitalista, ¡ha tocado que escriba algo de tí estos días!. Pero por favor: envíame a tomar por saco... ¡ya!
Te queremos, tita.
Has dibujado a la gigante de los Tirado.
ResponderEliminarMensaje de la tita, 05 de enero de 2021: Querido sobrino, no sé de dónde has sacado cosas tan maravillosas de mi, tal vez haya sido incombustible hasta que me han parado en seco. Y en el estado en que me encuentro me hace dudar de que voy a poder con esto que llevo encima, lo que siento es no poder disfrutar del día a día como todo el mundo me dice, todo lo veo negro y cada vez más, hemos pasado unas Navidades estupendas, hasta que han dejado de serlo. Sé que no llegaré a las Navidades del año presente y lo siento por lo poco que os veo y cada vez os veré menos, todos tenéis que continuar con vuestras vidas y yo me quedaré atrás, viendo desde donde esté cómo seguís viviendo y no poder disfrutar de vuestra compañía y esa mujer de la que tú hablas que es tú tía, ya no existe. Trataré de vivir cuanto pueda y lo mejor que pueda, pero esa mujer que fui creo que ya no podré volver a serlo. Lo intentaré, pero necesito todo vuestro apoyo y cariño, sé que cuento con ello y cuento contigo que eres un petardo maravilloso y desde aquí te mando a la porra por haberme hecho llorar a moco tendido. Ignoraba que me quisieras tanto y ojo que me consta, por ser tan cariñoso, tan simpático y tan serio cuando la ocasión lo requiere. Gracias sobrino, desde aquí te mando mi cariño y espero poder volver a ser esa persona que has descrito y que yo ya no conozco.
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