domingo, 6 de enero de 2019

2018, año de la evangelización en Industria 4.0


2018 ha sido un año intenso en cuanto a Industria 4.0 se refiere. Un año de siembra, más que de ver crecer los frutos o recogerlos. Los resultados demuestran que tenemos que seguir trabajando en evangelizar, inspirar y provocar a las Organizaciones y las Personas desde todos los puntos de vista y a todos los niveles. Evangelizar a través de la formación y el entrenamiento, Inspirar a través de la seducción y la demostración objetiva y cuantitativa de los beneficios de las tecnologías emergentes y Provocar a través de retar nuestros procesos y compararnos con nuestra competencia y otros sectores.

Un año de luces y sombras. Luces porque efectivamente las tecnologías disruptivas asociadas a la Industria 4.0 están aterrizando en el día a día de nuestras empresas, y cada vez son más los seguidores. Sombras porque la capacidad de convicción que tenemos es limitada – sigue habiendo mucho escéptico-, y el sprint de lanzamiento de productos y la velocidad de aterrizaje de las tecnologías a los procesos no está siendo la deseada. Es por todo ello que debemos replantearnos, todos y cada uno de los actores que estamos involucrados en esto, la estrategia a seguir. Por fortuna, hay tanto por hacer, hay tantos ámbitos en los que podemos ayudar y echar una mano, que 2019 se nos va a quedar corto.

Y es que el año que empieza se nos presenta lleno de oportunidades. Proyectos que hace 5 años nos parecían inimaginables, hoy está al alcance de cualquier empresa independientemente de su tamaño o sector. Es una cuestión de visión, liderazgo y cierta dosis de aventura, puesto que obligará a salir de nuestra zona de confort con toda seguridad. El coste de oportunidad que representa este tema merece le esfuerzo y la atención por parte de todos.


Es por ello que propongo la siguiente lista de deseos. Como regalos terrenales, he aquí una lista no exhaustiva:

  • Dejarse evangelizar: reservar un % de recursos y tiempo para asistir a foros y eventos relacionados con la Industria 4.0., así como alguno de los Master ya existentes.
  • Establecer procesos en las empresas que permitan lanzar proyectos relacionados con la Industria 4.0.
  • Rodearnos de los mejores: nombrar en la empresa a un Líder en Transformación Digital. Buscar el proveedor tecnológico que mejor se adapta a nuestras necesidades. Formar y consolidar un equipo transversal para este tipo de proyectos.
Como regales tecnológicos, dos ámbitos fundamentales:

  • Internet de las Cosas (IoT) en todos los sitios: todo empieza aquí. Convirtamos los objetos que usamos en el día a día en objetos inteligentes. Se trata de extraer de ellos toda la información posible, para luego, con el tiempo y la experiencia, poder definir cuáles son las variables que realmente nos interesan.
  • Inteligencia Artificial: la combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que presenten las mismas capacidades que el ser humano.

Para terminar, mencionar las actividades organizadas desde la APPI – Ribera Baixa durante todo 2018, y en particular el Segundo Foro sobre el Futuro de las Áreas Industriales. Sentar en una misma mesa a expertos, líderes empresariales y gestores políticos y tratar de alinearlos, conminando sutilmente a empresas del tejido industrial a que conozcan proveedores tecnológicos, es parte de esa labor de evangelización que hablábamos anteriormente. Y esa búsqueda constante, incansable e insaciable de la excelencia es lo que marca la diferencia y lo que nos va a hacer tener éxito, a medio y largo plazo. A más a más, no debemos olvidar que trabajamos para anclar la industria al territorio, pero también para inspirar, en interno a los empleados y aquellos que toman decisiones, y en externo a los inversores para que tengan en la Ribera Baixa una Alfombra Roja sobre la que aterrizar sus inversiones.

Feliz 2019.

(*) Este artículo fue publicado en el Especial del futuro de las áreas industriales, en Enero de 2019.