jueves, 25 de octubre de 2018

4 mitos de la Industria 4.0



Las expectativas en torno a la Industria 4.0 no han dejado de crecer en los últimos años y todo el mundo habla de ellas. Sin embargo, es fácil pasar al plano desilusión si las empresas no son capaces de iniciarse en éste ámbito de una manera estructurada y organizada. La red no está escasa de oportunistas precisamente, por ello es necesario seleccionar a quien escuchas y lo que extraes de ello. 

A continuación se identifican cuatro fundamentos total o parcialmente erróneos acerca de la Industria 4.0:

1. El retorno de la inversión es inmediato. 


Quizás. Depende de varios factores, entre los que podemos mencionar:


  • El grado de compromiso de la Dirección: toda visión y estrategia se cocina arriba, y luego debe ser trasladada hacia abajo a todos los niveles de la organización. Una apuesta clara, decidida y verbalizada hacia la Industria 4.0 es sólo el primer paso para alinear expectativas en el resto de la organización.
  • La existencia de un equipo de trabajo específicos, con roles y responsabilidades otorgadas: no es lo mismo tener un equipo específico con dedicación específica y empoderamiento para actividades 4.0, que un grupo de personas que se reúnen esporádicamente y tienen otras actividades núcleo ya asignadas.
  • El elemento de la industria 4.0 del que estamos hablando: no es lo mismo digitalizar un proceso, que implica conocer las variables a controlar, hardware y software, un equipo de expertos, y una monitorización de modos de fallos durante un tiempo, que la fabricación de un útil para el manejo de piezas salidas de un molde de inyección. No obstante lo aquí indicado, el primer componente tecnológico fundamental sobre el que sienta sus bases el paradigma de la Industria 4.0 es el Internet de las Cosas (Internet of Things): dotar a los objetos de los sensores y la conectividad adecuada permite disponer de información precisa de todo lo que está ocurriendo en nuestros procesos productivos.
  • La capacidad de control que tengamos sobre variables internas y externas: en ocasiones el habilitador de la tecnología o la capacidad de adaptar la tecnología a las necesidades puede llevar más tiempo del esperado, así como los procesos de aprendizaje necesarios, o el rechazo que se pueda generar en interno (por ejemplo la sustitución de una línea manual por una robotizada).


 -  tiempo


+ tiempo
Realidad Aumentada




Cloud Computing




Robots




Inteligencia Artificial




IoT




Digitalización




Impresión 3D




Conectividad




Blockchain




Rapidez de retorno de la inversión de las diferentes tecnologías 4.0

Como norma general, la experiencia indica que el retorno de la inversión se produce a medio y largo plazo, pero se puede ir reduciendo conforme tengamos un equipo establecido (incluido proveedores de tecnología contrastados y que conozcan bien los procesos de la empresa), un buen diseño del proyecto a llevar a cabo, y haber entendido qué tecnologías son las que debo aplicar – la combinación de ellas suele ser un elemento disruptivo y marcará la diferencia en cuanto a cuál será la salida del proyecto. Otra variable a tener en cuenta es cómo de enfocada por procesos está mi organización, y cómo soy capaz de aprender de mis proyectos anteriores (lecciones aprendidas). Finalmente, se recomienda empezar con proyectos pequeños y aquellos que son fruta madura (los que claramente podemos percibir que el beneficio será inmediato: de esta manera aprenderemos, tendremos un primer caso de éxito y querremos ir a por más).


2. Cualquier empresa debe implantar todas las tecnologías que propone la Industria 4.0 



FALSO, las empresas deben limitarse a investigar e implantar tan sólo aquello que hayan detectado que necesitan y puede suponer un ahorro.

Para ello, se recomienda llevar a cabo auditorías digitales con objeto de conocer el grado de implantación de industria 4.0 en la empresa, así como de qué tecnologías son las que más se adapta a las necesidades específicas de éstas.


Existen en la red actualmente formularios de autoevaluación que permiten tener una primera idea de la percepción que tenemos nosotros mismos del asunto en cuestión. En este sentido, es positivo que varios miembros de la empresa, de varios departamentos y a distintos niveles de la empresa, hagan el mismo ejercicio. Esto eliminará el elemento subjetivo que otorga tener sólo una opinión. Y, no obstante lo anterior, muchas empresas tecnológicas ya realizan esta actividad antes de empezar a trabajar. Cabrá preguntarles si la auditoría tecnológica se hace antes o después de presentar una oferta o firmar un primer contrato.

A continuación algunos de los formularios de autoevaluación existentes en la red:


Con frecuencia, tal y como comentábamos en el mito número 1, concluiremos que la combinación de tecnologías nos dará mucho más juego y permitirá alcanzar los objetivos pretendidos. Eso sí, debemos estar preparados para entender bien a qué estamos jugando y cuáles son las reglas de juego de cada una de ellas.

3. El principal reto con el que se encuentran las empresas para implantar elementos de la Industria 4.0 es técnico


Mayormente falso. Los principales retos con los que se están encontrando las empresas son de cuatro tipos: 
  • Legal: relacionado con la necesidad de compartir el dato. Esto sucede principalmente en proyectos en los que participa más de una empresa, y se agudiza si además estas son cliente y proveedor.
  • De Silos en las empresas: departamentos que no están dispuestos a salir de su zona de confort, a compartir información, o a
  • Humanos, relacionados con el miedo a que la implantación de una tecnología específica pueda suponer el ahorro de un puesto de trabajo
  • De conocimiento en las tecnologías: hay estudios que indican que el 80% de los mandos intermedios y superiores no están preparados para lo que está por venir.
Para cada uno de ellos hay un potencial Plan de Acción: 
  • Relacionado con el problema legal: trabajar el Trust, es decir, la confianza entre las empresas y los trabajadores que las componen. Hoy en día, el Blockchain puede ser de gran ayuda para superar esta barrera.
  • Relacionado con los Silos, la falta de conocimiento y el miedo inherente del ser humano a perder su puesto de trabajo: sólo a través de la educación y la formación se puede derribar este obstáculo. Probablemente la llegada de estas tecnologías provoque la pérdida de un puesto de trabajo específico, pero al mismo tiempo generará otro más cualificado y preparado. Es por ello que la formación hoy en día hasta el último día antes de jubilarnos es fundamental.

Mención aparte merece el hecho de que el Business Case no sea favorable. En cualquier caso, el mero hecho de haber sido capaces de plantear la situación y analizarla, ya es merecedor de elogio. 

4. La Industria 4.0 no matará puestos de trabajo.


Tal y como hemos mencionado anteriormente, la creencia generalizada es la de que la Industria 4.0 matará unos trabajos, pero también que generará nuevos. A más a más, y esto ya está sucediendo desde la sacudida de la crisis en Septiembre de 2008, está generando nuevas formas de trabajar: co-working, home office, teletrabajo, a distancia, etc. Todo ello requiere un cambio de paradigma, y aquí sindicatos, empresas y gobierno deben ser capaces de tener la visión de hacia dónde nos dirigimos para redactar leyes acordes a los tiempos que vivimos. 

No olvidemos que estas nuevas formas de trabajo están dando lugar a que no exista horario, no exista el corte laboral y estemos conectados 24 horas al día y si cabe más aislados que nunca, pues ya no nos relacionamos tanto con nuestros compañeros. Es decir, existe una cuestión de derechos que se vuelve más compleja cuando sacamos el trabajo de su ubicación tradicional y lo metemos dentro de casa.

Por fortuna, existen soluciones mixtas que permiten superar el aislamiento (mantener el contacto con los compañeros y superiores acudiendo dos o tres días al lugar de trabajo, o mantener video conferencias), y ya se están redactando leyes relacionadas como el derecho a la desconexión.



jueves, 18 de octubre de 2018

Cómo establecer un proceso de sistematización de la innovación en la empresa (y no morir en el intento)




Innovar se ha convertido en un pilar fundamental para asegurar la supervivencia y el futuro de las empresas, así como uno de los factores para anclarlas al territorio. La innovación en la empresa es un tema complicado de afrontar, gestionar, planificar y medir. Todos reconocemos la importancia de la necesidad de innovar, pero parece que no sabemos cómo hacerlo, o si lo hacemos no somos conscientes de ello, o si somos conscientes no sacamos todo el provecho que deberíamos.

Además, hoy en día, con el aterrizaje de las tecnologías asociadas a la Conectividad y la Digitalización, la percepción generalizada es la de que no hay futuro si no fabricamos productos y procesos más eficientes, más robustos, más ajustados, más controlados. El drama surge cuando nos hemos de poner manos a la obra: ¿cómo lo hacemos? ¿cómo empezamos? ¿quién toma la iniciativa? ¿cómo nos organizamos? ¿hacia dónde vamos? ¿con qué herramientas debemos trabajar? ¿con qué presupuesto contar? ¿cómo organizar un proyecto tan transversal? Ninguna de estas preguntas tiene probablemente una respuesta sencilla: este artículo pretende aportar algunas ideas y puntos de vista acerca de cómo afrontar este proceso. La más importante: no tener miedo y mirar hacia adelante.

Cómo plantear un proceso de innovación en la empresa


Debe establecerse un proceso de innovación fácil de entender y de implantar, enfocado a la búsqueda de problemas reales y de soluciones a las mismas. Esto ayudará a la creación de una cultura innovadora y de creatividad entre todos los grupos de interés dentro de la empresa.

Como propuesta, la siguiente: 



En inglés: Idea > Business Case > Proof of Concept > Pilot Test > Roll Out 

Es decir, en 5 pasos se puede establecer un Sistema de gestión de la Innovación. 

1. La idea: generarla, desarrollarla y darle contenido 

i. Cómo surgen las ideas 

Las ideas pueden surgir en cualquier momento, aunque está demostrado que existen determinadas situaciones que ayudan a potenciar la creatividad: “Cuando llegue la inspiración, que me encuentra trabajando”, decía Picasso. 

Existen tres factores fundamentales que conforman un cocktail decisivo para la generación de ideas: ambiente, pensamientos organizados y asociación de ideas. 



  • Estar en un ambiente relajado es decisivo ya que favorece una circulación fluida de los pensamientos, la mente estará calmada y en consecuencia, éstos surgirán a mayor velocidad y su interconexión será mayor. 
  • Según Rowan Gibson, uno de los líderes de opinión más importantes a nivel mundial en materia de innovación empresarial, las ideas se configuran realmente a partir de pensamientos organizados, es decir, es necesario poseer conocimientos y experiencias previas que nos generen inquietudes y curiosidad sobre un determinado asunto. 
  • Finamente, tener la capacidad de encadenar ideas y establecer conexiones entre ellas durante un largo periodo de tiempo. A esto se le conoce como asociación de ideas

ii. Cómo sistematizar el proceso de generación de ideas y propuestas de solución 

Respecto a la sistematización de la generación de ideas y propuesta de solución, la primera (generación de ideas) se puede hacer a través de herramientas como Análisis DAFO (para la detección de oportunidades y debilidades) o Diagramas de Ishikawa o Causa - Efecto (para la resolución de problemas). La segunda (generación de propuestas de solución) se puede resolver mediante el uso del Pool de Ideas (exposición de ideas frente a un problema, y desarrollo de cada una de ellas por parte de los miembros de un grupo pre-establecido) o del Método 6-3-5 (herramienta de generación de ideas en la que 6 personas se reúnen alrededor de una mesa para generar ideas relativas a un tema previamente planteado). 

iii. Otras reflexiones relacionadas con el ámbito de generación de ideas 


Ante cualquier idea en fase de creación, es muy importante rodearse de expertos de todos los ámbitos que puedan retar las ideas que se hayan planteado. Esto reforzará, dará consistencia y permitirá estructurar mejor el cuerpo de la idea. Para ello conviene preparar una presentación y mostrarla a expertos y personas que nos puedan aportar un feedback constructivo, de manera que vayamos creciendo el contenido de ésta. 

Los beneficios de esta actividad, tal y como se ha planteado hasta ahora, es que más allá del tiempo empleado, no hemos gastado un euro específico en el proyecto. La ventaja que hay detrás de esta afirmación es la de que no hay necesidad, hasta que tengamos determinadas certezas de expertos y gente que nos aprecia, de cargar con la losa que implica gastar un dinero en un proyecto que luego puede que fracase (estamos hablando de la ética de pagar las facturas y tus deudas). Al final, es una cuestión psicológica, similar pero en otro estadio, a la que aparece cuando se invierte en bolsa y tenemos que deshacernos de unas acciones, tanto cuando estamos ganando mucho, como cuando estamos perdiendo: hay que tener la sangre fría de vender. La desventaja es el riesgo que corremos de pasar del análisis a la parálisis. Muchas organizaciones no son capaces de dar el paso, y terminan haciendo nada y buscando excusas. Uno nunca dispondrá de toda la información en su mano, por lo que llega un momento en el que hay que arriesgar. Habrá que basarse en el instinto y experiencia de cada uno para detectar dónde está la oportunidad, y cómo llevarla a cabo. 

2. Business Case: preparar un Plan de Negocio a 3 o 5 años 


Una de las actividades más complicadas es la de cómo plantear el Business Case: es importante ser imaginativo a la hora de decidir cómo plantearlo, dado que es mandatorio convertir la idea en euros y hacerlo con un horizonte de 3 a 5 años. En algunos casos, esta transformación suele implicar un proceso de aprendizaje basado en dar el enfoque adecuado al proyecto: es por ello que contar con un experto para esta labor puede facilitar mucho cerrar con éxito este capítulo. 

Respecto al contenido, más allá de la descripción del proyecto y la literatura asociada para dar respuesta a cada una de las potenciales preguntas, en términos de viabilidad y rentabilidad existen tres métricas ayudan a saber cómo se presenta el proyecto desde el punto de vista económico – financiero. Éstas son: 

  • ROI (% retorno de la inversión) 
  • Payback Time (tiempo previsto de recuperación de inversión) 
  • Break-Even Point (ingresos a partir de los cuales obtenemos beneficios). 


Capítulo importante del Plan de Negocio debe ser el que trate de los riesgos: ¡es fundamental evaluarlos! . Hacer una evaluación de riesgos permite pensar sobre ellos y plantear posibles alternativas. Los riesgos pueden ser de todo tipo: desde técnicos a morales, desde geopolíticos a financieros o de tiempo, o incluso legales. En particular, en el ámbito de todo lo relacionado con la digitalización y la conectividad, se encuentran, con peso específico propio los relacionados con los riesgos legales; hay que tener en cuenta que casi todas las tecnologías que abarca el término Industria 4.0 están dominadas por un elemento: el dato. Y con mucha probabilidad surgirá la duda de a quién pertenece el dato. Esta pregunta, que parece trivial, puede dar lugar a que muchos de los proyectos que se planteen se caigan debido a la controversia que se generará, dado que de alguna manera el dato, trabajado, es una fuente importantísima de información y conocimiento. 

La solución a este dilema normalmente vendrá dada por la generación de situaciones y relaciones win-win entre las partes de interés. No es nada fácil: existen barreras culturales, relaciones cliente – proveedor asimétricas durante décadas, miedos intrínsecos y en definitiva, falta de confianza entre las partes. Y esta es la palabra clave: confianza (trust). La que tenemos que trabajar. No debemos olvidar, no obstante, que en ningún caso estamos compartiendo tecnología: son simplemente eso, datos. Y que compartiremos aquellos datos que realmente aporten valor a la otra parte. Y que el cliente también debe ser capaz de compartir la información que es relevante para los proveedores – hablamos de un flujo de información bidireccional

Finalmente, debemos ser capaces de responder a la siguiente pregunta: ¿cómo demostrar que los números en los cuáles se plantea el Plan de Negocio son ciertos y reales?. Para ello conviene acudir a datos surrogados o históricos, que de una manera u otra respalden nuestros planteamientos. En ocasiones es relativamente sencillo dar con estos datos, por ejemplo si tenemos productos o procesos similares. Pero en otros casos hay que hacer uso verdaderamente de la imaginación y/o no nos quedará otra que extrapolar. Acudir a terceras personas que asesoren al respecto puede ser una buena solución. 

3. La Prueba de Concepto: un pequeño test para saber dónde estamos. 


Una Prueba de Concepto es un ensayo muy concreto y específico de un prototipo del producto final, con una serie de atributos y características mínimos acordados por las partes. Las cantidades a fabricar del prototipo varían en función del alcance del Proyecto, pero en general hablamos de unas pocas unidades. Las pruebas de concepto se realizan para testar la idea con una inversión mínima de manera que los riesgos son muy contenidos. La PoC permite demostrar si la idea y el producto en cuestión es viable o no. De hecho, las pruebas de concepto se pueden llegar incluso a ofertar de manera gratuita por parte de los potenciales proveedores. 

Previo a la PoC habrá que acordar entre las partes: 

  1. En qué consistirá el producto a probar 
  2. En qué condiciones se probará el producto 
  3. A qué ensayos se someterá el producto 

La salida de este ejercicio será una Evaluación de Viabilidad preliminar del Producto. El cuestionario de esta Evaluación debe contener preguntas como: 

  • ¿se han definido claramente los requerimientos de diseño y las tolerancias? 
  • ¿se han cumplido las especificaciones de ensayo y material? 
  • en concreto, ¿se han cumplido todas las expectativas de las características críticas y significativas acordadas entre las partes? 
  • ¿se han trasladado las características críticas y significativas a los sub-proveedores? 
  • ¿los ensayos de los componentes han sido también satisfactorios? 
  • …… 

Caso de que algunas de los ensayos no hayan resultado satisfactorios, deberán reunirse las partes implicadas, analizar qué es lo que ha fallado, y elaborar planes de acción al respecto. La salida de este proceso puede ser una nueva POC, o incluso un No-Go: es decir, el proyecto queda paralizado o en stand-by. 

Junto al producto en sí, y las pruebas y condiciones a las que se someterá, es importante ir generando poco a poco una Especificación de Producto: se trata de listar un conjunto de atributos a cumplir y que deben de representar el éxito para el cliente. El objetivo de las pruebas es, por tanto, identificar qué atributos de los señalados se cumplen y en qué grado. El desarrollo de la lista de atributos ayuda a comparar los resultados de las diferentes pruebas de concepto que pueden llegar a realizarse. 

Dentro del equipo hay una serie de figuras que cobran especial relevancia: es la del Subject Matter Expert (SME), persona con experiencia y conocimiento en procesos específicos, y el Responsable de Ingeniería, persona con mayor conocimiento en el diseño y funcionamiento del producto y cada uno de sus componentes. 

Como salida de este proceso, se debe actualizar el Plan de Negocio y la Especificación Técnica de acuerdo a lo aprendido, así como generar un Documento de Lecciones Aprendidas. 

4. Pilot Test: Un piloto para confirmar que el producto con todas sus características y el proceso que lo fabrican son viables. 


Una vez evaluados los resultados de la PoC y haber extraído las conclusiones pertinentes, es el momento de incorporar las lecciones aprendidas y el resto de atributos mencionados en la Especificación Técnica, de manera que todos queden contemplados en la fase que se inicia ahora. Para ello se llevan a cabo las Pruebas Piloto (Pilot Test) que confirmarán que el producto y el proceso son viables también en cualquier situación, condición y escenario. 

Aparte del producto con todas las características incorporadas, en esta fase cobra especial relevancia el proceso que fabricará el producto. De manera sucinta, deberemos responder a las siguientes preguntas: 

  • Demostrar que los sistemas de medida a emplear son capaces de medir bien (si no medimos bien, no podemos tomar buenas decisiones). A este hito se le conoce como Análisis del Sistema de Medida (MSA en inglés, Measurement System Analysis)
  • Mediante métodos estadísticos, asegurar que las características a controlar, tanto del producto como del proceso, son estables y están bajo control. A esto se le llama Process Capability, o Capacidad del Proceso
Este segundo punto (Process Capability), no obstante, se convierte en un paso intermedio cuando incorporamos la variable Industria 4.0. Es decir, la tecnología nos permite actualmente controlar los procesos al 100% y en tiempo real, independientemente de que el proceso sea estable. Este nuevo escenario es relevante, puesto que minimizaremos el tiempo de reacción, podremos detectar al instante piezas que salgan fuera de los límites de control, detectar tendencias, adaptar nuestros procesos a los requerimientos del cliente e investigar las causas de las desviaciones de los parámetros el instante posterior a que se produzcan. 

Si somos capaces de responder de manera afirmativa, robusta y consistente a estas dos preguntas, podemos asegurar que el 80% de nuestros problemas de calidad desaparecerán: de aquí la importancia de este punto. 

Para el Pilot Test debemos ampliar la muestra de piezas a ensayar: para ello es preciso llegar a un acuerdo entre todas las partes. La salida de este proceso será doble, una vez concluidos y analizados los resultados: 

  • Una Evaluación de viabilidad final del producto, que confirme tanto desde el punto de vista del proceso como del producto, que estamos en verde. Esta Evaluación final de contener preguntas del estilo: ¿es el MSA suficientemente robusto? ¿se ha evaluado la Capacidad del proceso con un Ppk > 1.66? ¿Los operarios han sido convenientemente contratados y entrenados? ¿Las piezas cumplen con las exigencias indicadas en plano? ¿permite el diseño el uso de técnicas de manejo de piezas eficientes? 
  • Actualizar de nuevo el Business Plan y la Especificación Técnica de acuerdo a lo aprendido, así como el documento de Lecciones Aprendidas y demás documentos relacionados con la Estrategia de Modos de Fallo. 

5. Roll Out: cómo verificar la capacidad de la línea y asegurar una rampa de Lanzamiento suave y sin sobresaltos. 


Una vez asegurado que el producto con todas sus características es viable, así como el proceso que lo fabrica, llega el momento de: 
  1. Verificar que la línea de producción es capaz de producir el producto en la línea (off-process) con los útiles que se hayan acordado (off-tool) en el tiempo de ciclo acordado 
  2. Cuestionarnos si el proceso es capaz cumplir con la demanda de piezas requerida por los clientes 
  3. Entender cómo será la rampa de pedidos para poder acomodar nuestra producción a ésta, y hacerlo sin sobresaltos. 

En esta fase las métricas a medir son OEE, Disponibilidad, Eficiencia, Calidad, Tiempo de Ciclo, … en definitiva, existe todo un set de variables a tener en cuenta y ahora con la ayuda de la Industria 4.0 podemos capturar esta información en tiempo real para tomar acciones de manera casi inmediata. 

Cuestión no baladí es el tiempo de máquina vendido a nuestros clientes: en ocasiones el propietario de la línea vende más tiempo de línea del que realmente dispone, y esto puede llevar a no poder servir todos los pedidos comprometido. Es lo que se llama el Allocation de la línea. En otras palabras, vender más del 100% del tiempo de línea disponible puede dar lugar, en el caso de que todos los clientes soliciten las cantidades acordadas, a que tengamos problemas de suministro. 

Lo aquí comentado es válido en toda la cadena de suministro, no sólo en la planta o en la línea en la que estamos trabajando. En cuanto a valores objetivo, actualmente se habla con frecuencia de valores de OEE del 85% y de FTT del 99,95%, al menos en el sector del automóvil. Sin embargo, la llegada de la industria 4.0 va a obligar a un replanteamiento de estos valores, dado que el nivel de transparencia exigido desvelará cómo de inflados están los números, en ciertas líneas o proveedores. 

Finalmente, establecer un Plan de Lanzamiento consensuado con todas las partes en base a la necesidad de producto existente permitirá no tener sorpresa durante las semanas y meses iniciales a la introducción, además de asignar recursos, responsabilidades, presupuesto y un timing. 

Desde el punto de vista de digitalización, se espera que los procesos no sólo sean estables: independientemente de eso deben estar monitorizados al 100% y además las variables a controlar deben ser “pintadas” en dashboards, de manera que una pieza NOK pueda ser automáticamente segregada e investigada. Además, cada nivel de la compañía, desde operarios hasta la alta dirección, debe poder acceder a la información que sea de su interés. 

Y, como en el resto de puntos anteriores, actualizaremos el Business Plan y la Especificación Técnica y Lecciones Aprendidas.


martes, 25 de septiembre de 2018

La uberización de la tecnología: oportunidad o drama






¿Qué elegirías si te ofrecen estas dos alternativas para viajar de A a B en tu ciudad?:
  • Opción 1, taxi: bajas a la calle, lo buscas, esperas alguno que esté libre, no sabes lo que te va a costar, coche de cinco o más años, en ocasiones la limpieza del coche deja mucho que desear.
  • Opción 2, Uber: mediante una APP tienes el taxi debajo de tu casa a la hora acordada, sabes de antemano lo que te va a costar, te sirven agua, coche último modelo, conductor con corbata y todo que incluso te hace sentir hasta especial.

Probablemente, y salvo que alguna persona tenga algún interés particular, todos elegiríamos la opción 2.  Pues algo similar puede estar ocurriendo con la tecnología. ¿Qué preferirías si fueras una gran compañía y tuvieras que buscar un partner para que te ayude a lanzar un proyecto que no sois capaces de hacer in-house por el motivo que sea?:
  • Opción 1: la gran compañía puede contratar a una gran consultora global de servicios profesionales, asesoramiento financiero, legal, fiscal, y técnico, para llevarle a cabo el proyecto específico en cuestión. Puede suceder, no siempre es así, que la Consultora acabe ofreciendo un servicio lento, estándar y caro.
  • Opción 2: la gran compañía contacta con una pequeña start-up que le ofrece una tecnología disruptiva, son flexibles y baratos, sobre todo en comparación con la Consultora Global de Servicios, y rápidos: poca burocracia. Además, son capaces de adaptarse a los sistemas de tu empresa, sincronizarlos y crearte una herramienta ad-hoc.

Imagino que la inmensa mayoría se decidiría, de nuevo, por la opción 2.

Si bien ambos casos no dejan de ser una gran simplificación de la realidad, lo que estoy describiendo realmente está sucediendo y es real en muchos ámbitos (tanto de la producción, como en los servicios) y en muchos día a día: la opción 2 cada vez va ganando más adeptos. Las grandes compañías se están dando cuenta de lo complicado que es innovar en sus organizaciones, pensar fuera de la caja y atraer talento de fuera, debido a las altas ineficiencias que tienen en interno, falta de transversalidad de sus procesos y departamentos trabajando en silos. Y las Consultoras Globales no les solucionan el problema porque adolecen de dinámicas similares, son también estructuras rígidas, acaban buscando la solución fuera y cargan por ello al cliente al menos un 40%.

Entonces, ¿cómo acceder a esta opción 2 (tecnología disruptiva y a precio conveniente)? Pues actualmente existen las siguientes tendencias:

Alternativas

  • Alternativa 1, peinar tú mismo (la gran empresa) el mercado, en búsqueda de aquellas empresas que te puedan solucionar el problema: presenta varios inconvenientes, entre ellos la falta de experiencia y conocimiento en la tecnología a discutir, la falta de empoderamiento, y la falta de accountability (soy responsable de) por parte de las personas que hacen la búsqueda.
  • Alternativa 2, crear en interno un programa de aceleración (ver ejemplo de SEAT): requiere que tu personal tenga la experiencia necesaria para asesorar y mentorizar a la start up. Como ventaja, tienes un dominio total de la situación así como de la salida del ejercicio.
  • Alternativa 3, contar con empresas especialistas en captar ese talento: en la actualidad empresas incubadoras y aceleradoras están promoviendo programas específicos dirigidos a estas grandes empresas que desean bien que les solucionen problemas complejos que ellos no son capaces de resolver, bien cubrir el gap existente entre la gran empresa y las start-ups tecnológicas, dado que las primeras están alejadas de este mundo y no saben peinar el mercado en busca del conocimiento.  Esta alternativa sigue la estela americana nacida en Silicon Valley allá por 2014, bajo el nombre de Corporate accelerators.

Sin caer en la discusión de la precariedad que la uberización está provocando en el trabajo - merece un post per sé-, la uberización de la tecnología la universaliza, elimina intermediarios, customiza el producto y reduce costes de manera ostensible. No cabe duda que es una etapa que más de una gran empresa quemará, y que vamos en esta dirección.

Además, otro aliciente: las PYMEs también pueden beneficiarse terriblemente de esta tendencia: por fortuna para ellas, la uberización de la tecnología ha permitido que éstas también tengan acceso a esa tecnología que antes tan sólo estaba reservada para las Grandes Corporaciones.

Eso sí, en muchas ocasiones las empresas tractoras prefieren no correr riesgos y trabajar con la gran consultora, simple y llanamente por los siguientes motivos:

  • Minimiza riesgos: se dan por sentados una serie de paradigmas: la gran consultora no va a desaparecer de un día para otro, se presupone que paga a sus proveedores, etc, mientras que la start up viven en un ¡ay! constante, su vida suele ser una montaña rusa de emociones y tesorería
  • Ofrecen soluciones holísticas: cubren todos los aspectos del negocio, desde almacenamiento de datos pasando por ciberseguridad.
  • Pueden tener un footprint global, con lo cual pueden fácilmente escalar soluciones probadas

Problemas que plantean las alternativas


Aparte de los comentarios arriba mencionados, cada una de estas tres alternativas también tienen sus debilidades:
  • Problemas que plantea la alternativa 1:
    • La falta de incentivos: ganarse a los directivos medios para implicarse en procesos novedosos, sabiendo que serán actividades que tendrán que hacer on-top-of, es complicado. Para ellos será una tarea laboriosa, arriesgada y con incertidumbre sobre la consecución de los objetivos previstos. 
    • Pese al avance en los sistemas de información, a estos directivos les resultará difícil encontrar los partners más idóneos por sí mismo y, en aras a la comodidad y no perder demasiado tiempo en algo en lo que seguramente no creen, acabarán tirando únicamente de los contactos más directos para que les sugieran los partners que deben contactar, aunque finalmente éstos no sean los más apropiados.
  • Problemas que plantea la alternativa 2:
    • Precisa que la empresa matriz cuente con personal cualificado, algo que sólo está al alcance de pocas compañías
    • Por otro lado, el incentivo y motivación a este personal interno para que se implique en asesorar o co-desarrollar la solución con la compañía partner tecnológica deberá ser muy elevado. 
      • Esto puede resultar sencillo en un entorno como el de Silicon Valley, donde intuimos que a los empleados les encanta implicarse en retos y nuevos proyectos, pero eso no es así en plantillas maduras de compañías consolidadas como son las grandes corporaciones en España, ya sean de capital español o extranjero.
  • Problemas que plantea la alternativa 3:
    • Los programas iniciales Corporate sí que han seguido un planteamiento de reto por parte de la empresa tractora y solución a aportar por las start-ups: esto es, buscando un match real entre reto y solución. Sin embargo, el modelo Corporate accelerator en España no acaba de funcionar por el número, potencial y capacidad de las start-ups de nuestros ecosistemas (como ejemplo el valenciano: tamaño considerable pero no suficiente como para ser capaces de encontrar soluciones a problemas específicos de una determinada gran compañía). Y es que los problemas planteados no son obviamente sencillos. 
    • Ante esta dificultad de encontrar soluciones válidas propuestas por start-ups locales a problemas complejos de la gran corporación, el modelo de estas aceleradoras ha derivado al de acoger start-ups prometedoras del sector al que pertenece la gran corporación. Esto es, se ha pivotado desde el modelo original de las Corporate Accelerators hacia una dinámica que viene bien a ecosistemas menos avanzados y maduros como puedan ser los españoles.
      • Ejemplo: KM 0 con el sector alimentario, o  Go Hub para el sector del agua, acogen start-ups que se dedican a determinadas actividades y sectores, pero no necesariamente (en realidad casi nunca) con soluciones a problemas específicos de la propia corporación. 
    • Por otro lado, los promotores de las aceleradoras quieren llenar sus instalaciones con nuevos proyectos que cumplan determinados parámetros:
      • La vinculación con el tema digital,
      • Imitar Business Models ya existentes,
    • Al final del día, su capacidad para atraer talento tecnológico y emprendedor es real pero limitado: no son capaces de atraer talento para solucionar determinados problemas de alguna gran corporación.

Valencia


En Valencia podemos llegar a tener, a medio plazo,  un caldo de cultivo idóneo para una explosión de start-ups: ¡no será por las aceleradoras!. El detonante de este impulso podría darlo Jeff, con su acelerado crecimiento. Otras que también suenan mucho son Witrac (acaba de finalizar una gran ronda de inversión, atrayendo capital extranjero)  o Tyris AI, en el sector industrial. Si con un poco de suerte y mucho acierto en sus decisiones se convierten  en un unicornio, y además deciden no salir de Valencia, podrán ser ejemplo y ejercer de foco de atracción de talento a la ciudad, más incluso que las aceleradoras. Esto sería así pues pondrían al hub de Valencia en el mapa y llamarían la atención de inversores internacionales, requisitos básicos para competir con Madrid y Barcelona. No olvidemos que Valencia juega en Segunda División, frente a las dos capitales que juegan en primera, o Londres, París y Frankfurt, que juegan la Champions.

Por otro lado, las grandes corporaciones, atraídas sobre todo por marcas como Demium y Lanzadera,  valoran positivamente la capacidad de atracción de talento de estos hubs y es previsible que lleguen más a Valencia. No obstante,  alguna ya ha acabado reculando como Plug & Play Valencia.


Conclusiones


El choque cultural, de valores y prioridades, entre miembros de una equipo formado por una plantilla muchas veces con vocación más bien funcionarial, por un lado, y jóvenes y dinámicos tecnólogos de la empresa partner, es en muchas ocasiones inevitable. Si las disputas y disparidad de criterios son habituales dentro de una misma empresa, imaginad entre equipos de compañías tan distintas.

Por otro lado, es relevante tener en cuenta lo siguiente: hoy en día, la tecnología y por ende la sociedad que va a su remolque, van mucho más deprisa que las leyes. No deja de ser el paradigma que nos ha tocado vivir: la cantidad masiva de información que disponemos, la inmediatez de ésta, provoca que los Estados no estén preparados, legislen tarde y mal, generando frustración entre los ciudadanos. Por ello hoy en día, más que nunca, es fundamental contar con gobernantes que tengan una visión precisa de hacia dónde nos dirigimos.


Preparado en colaboración con: Isidre MarchFull professor of Entrepreneurship and Innovation Management at the University of Valencia.

Post actualizado el 08.marzo.2020.

domingo, 23 de septiembre de 2018

Eres Gallina, Valiente, Galliente o Vallina?

Corriendo el otro día por la tarde con mi hijo por el río en Valencia - él iba en bici mientras yo intentaba "entrenar"- surgió la disyuntiva de ir por la senda de los corredores - llamado circuito 5K-, o por los viales empedrados que hay paralelos al río. Dado el poco tráfico de gente que había - casi nadie puesto que estábamos a más de 30 grados- le sugerí ir por el circuito 5K y que hiciera de liebre para mí. Algo a lo que él se negó en un principio.

Es lógico que se quiera negar, en cierta manera, puesto que hay carteles de Bicis No. Claro que el Circuito tampoco está hecho para andarines ni para gente con perros. Y los hay. Y muchos. Y parece que no molesta. 

Cuento todo este prolegómeno por la conversación que tuvimos a continuación de la disyuntiva que surgió. Si no molestábamos, no hacíamos daño a nadie, si él me hacía de liebre, y si el recorrido es mucho más ameno por el C5K, ¿por qué no hacerlo?.

Puedes, claro, seguir las reglas a rajatabla. Tomar el camino que otros te marcan. No replantearte nada. O puedes decidir asumir cierto riesgo controlado y tirar hacia delante. Es decir, si tienes una oportunidad delante de tí, no concibo no aprovecharla, ya sea corriendo o en el Colegio, Instituto, Universidad o en la vida personal o laboral. Básicamente viene a ser un No saber decir que No, o en otras palabras, Decir a todo que Sí, como Jim Carrey en una de sus películas: Dí que sí.


(Por cierto, comedia amena y en cierto punto aleccionadora: ¡llega un momento en que tienes que parar de decir que sí a todo!).

Bueno, tampoco hay que ser tan extremista. Pero la línea de pensamiento es válida para todos los aspectos de la vida y en el día a día. No se trata de ser un kamikaze, simplemente coger la low-hanging fruit que tienes delante de tí, y comértela.

En esto, que, a mitad de entreno, se me ocurre preguntarle si ha visto Regreso al Futuro - claro que la ha visto, ¡varias veces!. Y es que se me pasan por la cabeza las escenas en la que llaman Gallina a Martin McFly, y cómo él se revuelve siempre contra ello. Y se lo comento a Adrián, retándole a que se posiione entre el abanico de posibilidades que le ofrezco, que son: Gallina, Valiente, Galliente o Vallina - obviamente las últimas dos me las acabo de inventar.



Entonces él me pregunta qué es un Galliente, y qué es una Vallina. Y le digo: pues mira, un Galliente es un Gallina que acaba siendo un Valiente, y un Vallina es una persona que empieza siendo Valiente, pero acaba siendo un Gallina.

Él se ríe y me da esquinazo con la respuesta - está bien, lo entiendo. Simplemente pretendo que le de una pensada y reflexione sobre ello. Luego que sea lo que él quiera, pero obviamente pienso que de vez en en cuando hay que ser atrevido, por regla general hay más a ganar que a perder (no estoy hablando de negocios oscuros). 

Nadie empieza siendo un Valiente o un Gallina. Todos estamos condicionados por la gente que nos rodea y nuestras experiencias. Pero empieces como empieces, asegúrate siempre que acabas siendo algo que acabe en -ente. 

Ps. Perdón a quien se haya sentido ofendido por haber llevado a mi hijo por el carril de corredores.