domingo, 7 de febrero de 2021

La generosidad frente al individualismo como propulsión de iniciativas



¿Estamos asistiendo a una aceleración en la capacidad de aceptar riesgos y la habilidad en la toma de decisiones relacionadas con actividades que no forman parte del día a día ni están en la hoja de ruta de las personas y las empresas? Sin duda, por necesidad más que por creencia, la respuesta es que sí.

La tecnología ya nos puso un cohete en el trasero, ahora los fenómenos VUCA nos ponen contra la pared y no nos dejan elección. Para los que llevamos años olfateando, detectando, dando forma e intentando lanzar oportunidades en nuestro día a día, estos tiempos se han revelado como grandes ventanas de oportunidad frente al martilleante NO del pasado

Y por todo ello, y apenas saboreando algún pequeño éxito en un mar de desasosiegos, no podemos - uso el plural con convicción aquí- más que quitarnos el sombrero y dar las gracias por aquellas personas que, en su infinita generosidad, escuchan, comentan, apoyan, retan, y ceden parte de su tiempo para que tu proyecto personal salga adelante. 

Porque si bien la resiliencia y determinación se adivinan como causas determinantes para la consecución de los objetivos personales y profesionales, sin duda nade de ello sería posible si no fuera por el apoyo incondicional y sin grietas de aquellas personas que nos rodean, las que pendulan apareciendo y desapareciendo en función de cómo sople el viento, o incluso las de casi desconocidos que por una relación cercana se aproximan para contribuir. Y esto se llama generosidad, y esto existe hoy en día y es una bendición poder sentir ese calor. Y resulta inspirador ser agraciado por un regalo como este porque nos coloca en otra dimensión y hace creer, por un momento, en el ser humano como algo más que no sea su capacidad de autodestrucción. 

Y yo me pregunto: si esto sucede a nivel micro, ¿no puede existir a nivel macro? ¿Acaso la situación de enclaustramiento permanente que estamos viviendo está haciendo florecer en nosotros atributos que teníamos olvidados? La generación más protegida, que no la más preparada, todavía está a tiempo de salir del individualismo con el que hemos sido vacunados - no contra el que deberíamos haber sido vacunados. 

No necesito listar aquí de quien estoy hablando, más lo sabéis: tenéis mi gratitud eterna por ello.

4 comentarios:

  1. Muchas gracias David por compartir tus reflexiones de las que aprendo muchísimo no puedo estar más de acuerdo contigo y si la clase política tb lo hiciera?

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  2. Por cierto David sé que no te gusta que lo diga públicamente pero eres una de las personas más generosas que conozco sin esperar nunca nada a cambio y siempre dispuesto a ayudar así que mil gracias ojalá hubiera muchas personas como tú en el mundo

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  3. ¡Qué razón tienes en todo lo que dices!
    A los que tenemos hijos, esa generación protegida de la que hablas, solo nos cabe inculcarles la generosidad frente al egoísmo e individualismo que predomina en la sociedad.
    «Cada nuevo amigo que ganamos en la carrera de la vida nos perfecciona y enriquece más aún por lo que de nosotros mismos nos descubre, que por lo que de él mismo nos da» (Miguel de Una uno) y yo añado, aún siendo infinito lo que nos da.
    Gracias

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  4. Muy buena reflexión, un artículo muy interesante.
    Sigue así.

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