miércoles, 5 de enero de 2022

Adiós Inglés, Hola Globish


¿Cansado de hacerte entender en inglés? Si prefieres hablar con un inglés no nativo antes que uno que sí lo es, no te flageles, igual no eres tú el culpable, o mejor dicho: no se trata de buscar culpables.

Imagina que los nativos también hicieran un pequeño esfuerzo: el de hablar de manera sencilla. De esta manera, todos nos pondríamos al mismo nivel. Este idioma simplificado existe y tiene nombre: se llama Globish, y no deja de de ser un inglés sintetizado, que no inglés para tontos. Uno de sus ejercicios más complejos que exige es precisamente el de simplificar, hacer fácil lo difícil



Al fin y al cabo, el nativo inglés tiene siempre una ventaja competitiva frente al que no lo es, puesto que dispone de una cantidad "ilimitada" de palabras para poder expresarse. No deja de ser una victoria más del Imperio Británico pues su idioma es el oficial de los negocios, así que parten con una posición inicial muy ventajosa con respecto a los demás.

¡Cero frustraciones!. Los estudios dicen que hacen falta sólo 1.500 palabras cuidadosamente seleccionadas para que, bien articuladas, seamos capaces de expresarnos fácilmente en inglés. O sea que, si ganamos esta habilidad, podremos fácilmente comunicarnos con el resto del mundo: sólo tenemos que usar métodos adecuados para la memorización de las palabras y estructuras gramaticales mínimas.

Y así, sin ningún pudor ni miedo, podremos sugerir a nuestro interlocutor a que haga ese pequeño esfuerzo para que todos estemos al mismo nivel. Al fin y al cabo,ellos rara vez hablan un segundo idioma, con las implicaciones que esto tiene desde el punto de vista cultural, gastronómico o histórico. Y esto debe ser un motivo de orgullo personal.




viernes, 31 de diciembre de 2021

María Dolores Tirado Sánchez, mi personaje favorito de 2021


Directa, al grano. sin filtros. Así es ella, mi tita María Dolores. Única desde que se levanta hasta que se acuesta. Sin pelos en la lengua, ni falta que le hacen. Este año que terminamos, por diferentes pero obvios motivos, las palabras de cariño y admiración las dedico a mi tita María Dolores, una de mis segundas madres y referente para mí desde que tengo conocimiento. Eso sí, yo la quiero mucho pero también me paso el día deseando que me envíe a hacer puñetas. 

Tengo recuerdos muy nítidos de mi infancia, deseando llegar a Granada y dormir en su casa. Los olores, las tostadas de mantequilla, el gazpacho, el patio, el básquet en el patio, la piscina, los primos durmiendo en calzoncillos. Todos estos recuerdos llevan la firma de María Dolores y Alfredo. Pero me chifla que me envié a freír espárragos. 

Ella siempre ahí, dándolo todo como si no hubiera un mañana - al igual que el resto de sus hermanas, por cierto. Con una sonrisa amplia, bonita, contagiosa, singular, ruidosa y sincera. Todavía recuerdo cuando le robé un zapato en una comida y sus carcajadas se oían a kilómetros, o cuando le robé el móvil en una comida y me hice pasar por ella en el grupo de Whatsapp familiar y me inventé algo irreverente que causó un revuelo tremendo en el evento y la pobre no entendía nada, o cuando le informé que los dueños de Whatsapp me habían contactado por exceso de uso de emoticonos por su parte en el grupo familiar y me pidió perdón. Debo reconocer que es mi diana favorita para gastar bromas, porque me pone que me envíe a hacer gárgaras. 

Ahora anda en otros menesteres, menos agradables por cierto. Pero ella es incombustible y va a poder con todo. Y sin despeinarse, ¡eh!. Sale al ruedo más tiesa que el pellejo de una pandereta, con su pelo cansoso natural brillante y sus labios y uñas pintadas de rojo, ella lidia con quien haga falta. 

Así que tita: por ser ejemplo perpetuo, por el cariño que nos has profesado y por tu carácter vitalista, ¡ha tocado que escriba algo de tí estos días!. Pero por favor: envíame a tomar por saco... ¡ya!

Te queremos, tita. 

domingo, 26 de diciembre de 2021

El dar sin esperar nada a cambio frente al dar - pedir - exigir



Al aterrizar en una de las más reputadas aceleradoras del panorama nacional, Lanzadera, el primer mensaje que te inoculan en las sesiones de mentoring es: dar, pedir y exigir  a todas las partes de interés. Pero, ¿y si fuera acompañado de algo más?

El mismo recado para todas y cada una de las start ups. Siendo bien cierto, junto con los de facturación, sistematización, y escalabilidad, hay también otros conceptos más etéreos pero no menos importantes que deben ser tomados en consideración: en particular, hablamos de dar sin esperar nada a cambio - primero como aprendizaje y luego como la herencia que vamos a dejar a nuestro pequeño gran ecosistema. 

Pero primero, el famoso lema de Juan Roig ... Dar Pedir Exigir. Mercadona pivota el argumentario en torno al concepto de reciprocidad. Esto es, primero dar, para satisfacer las necesidades de las personas. Segundo pedir lo que se necesita de esas personas y, por último, exigir si no me dan lo comprometido.

Para emprender en particular y para vivir en general, se llega motivado de casa y con las ideas bien claras. Y en Lanzadera se obstinan en tatuar este mensaje en la mente de los emprendedores. Queda claro y no cabe la más mínima duda al respecto. Pero, ¿y si antes pasamos por un estadio anterior? ¿y si complementamos este mensaje con el de, por qué no, el propósito y el legado?.

El propósito porque nuestras actuaciones, en el ámbito empresarial, deben honrar una visión que trasciende los muros de la empresa y los límites mentales de sus fundadores, llegando por transitividad no ya a los empleados, si no a las partes de interés que comentábamos al principio. 

El legado porque toda decisión que tomamos tiene, seamos o no conscientes, un impacto de medio y largo plazo en nuestro entorno personal y como comunidad: ¡alimenta al espíritu y la mente!. El legado lo tenemos que ir escribiendo poco a poco, no transciende al principio y sin embargo hace cayo y es capilar, por lo que debe estar presente desde que tenemos consciencia como seres humanos - algo que por desgracia ignoramos pues nunca nos informaron de ello. 

El concepto de dar sin esperar nada a cambio evoluciona constantemente a lo largo de nuestra vida:

  • cuando eres un niño, ni lo entiendes. ¡Nos están educando!
  • cuando eres adolescente, la práctica forjará amistades duraderas y nos proyectará como personas.
  • cuando alcanzas la mediana edad, empiezas a adquirir consciencia del asunto y, quizás, se pone en práctica. Nada más gratificante que devolverlo a los que una vez cuidaron de nosotros. 
  • en la tercera edad, si quedan fuerzas y vitalidad, entran las prisas e incluso nos preguntamos: ¿por qué no lo hice antes?

Línea de fondo: piensa, desde ya, en tu propósito y tu legado: es transversal y atemporal. Impactar positivamente alimenta el alma y complementa nuestro propósito empresarial. Al fin y al cabo, se trata de dejar un mundo mejor que el que nos encontramos al nacer.

sábado, 25 de diciembre de 2021

La suerte y la buena suerte



El concepto de suerte revolotea de manera reiterativa en nuestro día a día. Acudimos a ella para explicar eventos inesperados, inexplicables o cuando algo escapa de nuestro control. Pero, sin ningún género de duda, ¡se necesitan comprar boletos!. Sea como fuere, hay dos tipos de suerte: la ordinaria y la que se trabaja. 


La primera es azarosa, sobrevenida y no depende de nosotros sino de variables externas que no podemos verificar. Científicamente, sólo la estadística nos puede dar la respuesta: si compramos un boleto, la probabilidad de que el evento comprado suceda siempre está ahí y existe. 

La segunda la vamos generando nosotros mismos en función de nuestras actitudes ante el reto al que nos enfrentamos - ya sea vital, un proyecto, un problema. No la podemos controlar pero sí podemos influir en ella, de manera que pueda llegar a suceder. Continuando con el símil, lo que hacemos es comprar boletos de manera compulsiva, como si no hubiera un mañana.

El arte de crear la buena suerte, intervenir para trazar nuestro propio destino, precisa de consciencia (creernos que podemos hacerlo), resiliencia (perseverar, a través de un plan), pasión (poner toda la carne en el asador) y amor por lo que uno hace (actitud positiva). Este libro de Álex Rovira y Fernando Trías de Bes lo explica muy bien: La buena suerte - claves para la prosperidad.






La suerte nace del carácter optimista frente a las dificultades que se presenten diariamente en la vida. Rendirse no entra en el vocabulario y es preciso seguir remando hasta el final. Ganar la habilidad de caer, levantarse y seguir caminando. Entonces…

¿Cómo se atrae la Buena Suerte?


A continuación, lista no exhaustiva de fórmulas no mágicas para ser un imán de buena suerte:
  1. El miedo no es una opción. No se trata de ser un "Juan sin miedo", simplemente de tenerle respeto y bajo control. Vale la pena arriesgarse y comprometerse con su propósito. 
  2. Tener influencia sobre los resultados: aceptar esa responsabilidad como propia para poder decidir cómo los enfrentamos. 
  3. La visión y el propósito: esto es, ¿Cómo nos vemos dentro de unos años?, y ¿Qué motivación superior, no asociada al dinero, nos motiva para hacer lo que perseguimos?
  4. Tener interiorizados que la actitud es el elemento multiplicador que nos encamina a este propósito, frente al conocimiento o las habilidades, que se suman entre sí.

Por cierto: ha pasado el Sorteo de Navidad, y de nuevo nada. Otra vez. Ni el reintegro.

jueves, 29 de julio de 2021

Tecnología apícola aplicada a la agricultura para el aumento de la productividad de plantaciones

Tractores controlados por GPS, sensores que permiten detectar diferencias entre el suelo y el cultivo específico de la subzona, uso de drones, caracterización del suelo desde el aire, sistemas de evaluación del estado de las plantas, y ahora colmenas inteligentes para mejorar la productividad de las plantaciones.... la tecnología está provocando una revolución también en la agricultura. Debemos preguntarnos si queremos formar parte de esa ola para dotarnos de las herramientas que garanticen un futuro próspero, o por el contrario optamos por un ocaso lento, confuso y sombrío.

La buena noticia es que lo que hace cinco años sonaba a ciencia ficción está hoy al alcance de cualquier agricultor a un coste asumible, y ya no es necesario ser informático para poder entenderla o manejarla. Si bien la incorporación de la tecnología para la toma de decisiones en tiempo real aún no ha sido ampliamente adoptada por los usuarios, con el paso del tiempo estas herramientas se van abriendo paso con interfaces más sencillas y amigables.

Un caso de uso de referencia es del de Global Bee, empresa surgida en 2019 en la España vaciada al abrigo de la apicultura y que monitoriza en tiempo real el estado de salud y de producción de colmenas de abejas en localizaciones remotas. Sus marcos, perfectamente adaptables a cualquier tipo de colmena, incluyen sensores de temperatura, peso y humedad, y los algoritmos incluidos en los microcontroladores de la placa base envían datos, a través de las antenas incorporadas, a la nube, si bien estos son preprocesados en origen (el apiario) para disminuir su volumen y por tanto el consumo de batería. La obtención de estos datos de manera masiva permite a los Ingenieros y Matemáticos expertos en Big Data interpretar lo que las abejas nos quieren decir en función de las variables internas y externas o situaciones anómalas. Es entonces cuando estos datos, que inicialmente y por si solos no nos dicen nada, empiezan a tener cierto sentido y generan conocimiento, permitiendo al apicultor la toma correcta de decisiones, pues el sistema le informa en tiempo real del día a día en el apiario. 




Pero es que, a más a más, los ingenieros de Global Bee, gracias a la escucha activa a la comunidad agrícola, han sido capaces de pivotar el negocio y ofrecer un nuevo servicio orientado a la mejora de la productividad de las plantaciones abiertas de melones o, sandías, e incluso protegidas como la de tomates. Según la FAO, el incremento de productividad esperado por el uso de estas tecnologías se sitúa por encima del 24%, dejando resueltas otras cuestiones de interés como pueden ser:

  1. Transportar a la plantación sólo colmenas en su estado óptimo para las fases de polinización y cuaje.
  2. Monitorizar la actividad de las abejas para asegurar que no se falla en el momento de polinización y cuaje.
  3. Tener total visibilidad de cómo actúa la colmena en diferentes condiciones ambientales.
  4. Identificar las condiciones óptimas de trabajo de la colmena para la polinización y el cuaje.
  5. Minimizar las visitas a las colmenas.
  6. Predecir y alertar acerca de la posible falta de agua o de alimento abejas.
  7. Predecir y alertar del momento óptimo de sustitución de la colmena.
  8. Identificar ataques de depredadores a la colmena.
  9. Controlar la entrada y salida de abejas en la colmena en momentos puntuales.
  10. Reforzar con colmenas de apoyo en momentos clave del cultivo.
  11. Disponer de un sistema de alerta y geolocalización antirrobo

La necesidad de profesionalizar las plantaciones

La tecnología tiene múltiples vertientes, pero es necesario entender el problema y aterrizar las propuestas de solución. El mundo de la agricultura, hasta ahora tradicional, está inmerso, como otros sectores, en una revolución en la que los avances tecnológicos obligarán a cambiar la forma de trabajar, aportando beneficios a nivel económico y humano. Es necesario perderle el miedo como apuesta de supervivencia y plan de futuro, puesto que la innovación y la sostenibilidad serán elementos clave para lograr alimentar a los casi 10.000 millones de personas que se estima habiten la Tierra en 2050. 

sábado, 3 de julio de 2021

Mejora la producción de tus plantaciones de sandías y melones con ayuda de las abejas



Que la tecnología tiene un impacto transversal, holístico y transformador en cualquier sector es algo que nadie pone en duda. Pero entender de qué manera el usuario se puede aprovechar de ella y hacer propuestas que sean factibles desde el punto de vista técnico y comprables por parte de los clientes, requiere un análisis en profundidad. 

La FAO da algunas pistas del efecto en el sector agrícola: la polinización gestionada adecuadamente a través de la tecnología puede aumentar el rendimiento agrícola hasta un 24%. Partiendo de esta base, existen propuestas de bajo coste y gran impacto como la de Global Bee, que, poniendo el foco en la polinización pueden ayudar a los productores de melón y sandía a:

  • incrementar su producción
  • como alternativa, a producir la cantidad deseada de producto en menos superficie.




La tecnología Global Bee permite:

  1. Obtener colmenas en estado óptimo para las fases de polinización y cuaje.
  2. Monitorizar la actividad de las abejas para asegurar que no se falla en el momento de polinización y cuaje.
  3. Tener total visibilidad y entender cómo actúa la colmena en diferentes condiciones ambientales.
  4. Identificar las condiciones óptimas de trabajo de la colmena para la polinización y el cuaje.
  5. Minimizar las visitas a las colmenas.
  6. Predecir y alertar acerca de la posible falta de agua o de alimento de las abejas.
  7. Predecir y alertar del momento óptimo de sustitución de la colmena.
  8. Identificar ataques de depredadores a la colmena.
  9. Controlar la entrada y salida de abejas en la colmena en momentos puntuales.
  10. Reforzar con colmenas de apoyo en momentos clave del cultivo.
  11. Propone un sistema de alerta y geolocalización en caso de robo.

¡Sírvase usted mismo! La búsqueda incansable por la optimización  de una manera sostenible de los recursos es un plan de futuro para usted, su familia, y su empresa.




miércoles, 23 de junio de 2021

Un insecto que vale millones de euros



Existen en California iniciativas para la creación de hábitats que protejan a las abejas autóctonas. Y esto no es más que el comienzo: nuestra protagonista es el centro de una apuesta más económica y racional que poética. Existen políticos que son conocedores de que el intercambio entre estos insectos y las flores –un diálogo tenue para el ojo humano, apenas un zumbido para quien recorra algún jardín– es una pieza minúscula pero también indispensable para toda la dinámica económica de su región.

No existe en ningún rincón del mundo proceso humano o tecnológico capaz de emular la polinización. Es hora de que nuestros legisladores, en sintonía con la ONU que como cada 20 de Mayo celebró el Día Mundial de las abejas, den un paso adelante y apuesten fuerte por nuestras heroínas, por todo lo que se edifica en torna a ellas, por todo lo que hacen posible.