Nos despertamos. Trabajamos. Cerramos temas hasta la cena. Nos acostamos. Nos despertamos. Trabajamos. Cerramos temas hasta la cena. Nos acostamos. Uno y otro día. Como robots. Bucle total non stop. La rutina nos aprisiona y envuelve, machacándonos mentalmente y convirtiéndonos en seres sosos y aburridos.
La teoría del 5%, que puede ser del 3 o del 7, eso da igual pues lo importante no es el número sino lo que representa, versa sobre la importancia de ir a la caza y encontrar los "momentos" frente al día a día monótono y aburrido, aquellos que hacen que sea excepcional e inolvidable. Esos momentazos en ocasiones hay que buscarlos, otras veces provocarlos, pueden ser oportunidades que de repente se presentan y no debemos dejarlas escapar. Sea como fuere, debemos tener la capacidad de identificarlos, ser partícipes y formar parte de ellos, disfrutarlos para luego dejarles marchar tal y como vinieron, o no.
Ese 5%, que no tiene unidades de tiempo ni es contable, nos puede impulsar por la mañana cuando nos levantamos, debemos disfrutarlo sin pensar lo efímero que puede llegar a ser, y nos debe dar la potencia y la sonrisa para el resto del día. Será la gasolina, la energía extra para brillar en las reuniones, hacer mejor nuestro trabajo, disfrutar de quien nos rodea y llegar a casa a tope.
Cómo encontrarlos
Lo mejor es no dejar nada al azar, hacer de sabuesos como el perro de Kloeckner, mostrar una actitud proactiva , estar atentos a la oportunidad todo el día, tener una actitud curiosa e ir más allá, no quedarnos en lo superficial. Y estirar el hilo interior que atraviesa nuestro cuerpo para que nuestro lenguaje no verbal no nos destruya el momento.
Ejemplos del 5%
El contenido de este 5% no suele estar relacionado con el trabajo aunque puede ocurrir en él con frecuencia, dado que es donde más tiempo estamos. Ejemplos de estos momentazos los hay y de todo tipo. Algunos de ellos pueden ser:
- Lo más trivial del mundo, como tomar café con tus amigos en la oficina
- Ayudar o escuchar al prójimo, sobre todo cuando lo están pasando mal
- Rumores (95% serán falsos o inexactos) - algo muy extendido en nuestra cultura
- La cara que ponen tus amigos cuando cuentas una anécdota divertida
- Un verso suelto o un comentario polémico o provocador
- ¡Quien sabe!, una mirada furtiva, un susurro o un contacto inesperado
Incluso el ámbito laboral tiene sus picos guays:
- Una felicitación, una carta de reconocimiento
- Hacer un curso sobre una temática novedosa o un tema que te lleva machacando hace tiempo y no hay manera de cerrar
- Un buen consejo
- Encontrarte con un antiguo compañero, del que guardas un buen recuerdo
Es decir, nada extraordinario, y sin embargo se trata de ponerlo en valor.
Riesgos de esta teoría:
- La concentración de eventos 5%: provoca exceso de dopamina, ergo no se puede ni dormir de la excitación acumulada
- La frustración: pensar que vamos a encontrar ese 5% todos los días
- La adicción, cuando recompensas pasadas provocan la búsqueda intensiva de estas experiencias, en cualquier lugar y entorno.
En definitiva, se trata de ver la vida desde un punto de vista optimista allá donde nos encontremos e independientemente de lo que estemos haciendo, porque si no somos capaces de hacerlo en nuestro entorno, tampoco seremos capaces de hacerlo en ningún destino exótico.
Carpe Diem, pues.
Carpe Diem, pues.