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domingo, 13 de marzo de 2022

9 motivos para declarar la apicultura patrimonio inmaterial de la humanidad




El Colegio Oficial de Veterinarios de Valencia se ha hecho eco de una petición a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y al Ministerio de Cultura de España, que reclama la declaración de la apicultura como Patrimonio de la Humanidad . Se esgrimen 9 motivos fundamentales:

  1. España es uno de los pocos países donde está inalterada la raza de abejas autóctonas, la Apis mellifera iberiensis: abejas de color oscuro, de bajo nivel de enjambrazón y gran vigor, su comportamiento es algo nervioso y agresivo.
  2. Las poblaciones de abejas son muy sensibles y pueden verse amenazadas por diversos factores - entre ellos, especies invasoras como la avispa velutina. 
  3. Sin embargo, el gran desafío para la apicultura mundial desde hace medio siglo, tiene nombre y apellidos: Varroa destructor, un ácaro parásito externo que ataca y se alimenta de las abejas. La enfermedad causada por los ácaros se llama varroasis y es la principal enfermedad que actualmente afecta las abejas, está extendida por la mayor parte de las zonas apícolas del mundo.
    • La varroa era sólo un parásito habitual de la abeja asiática (Apis cerana). A mediados del siglo XX, en el este de Rusia, las abejas habitualmente usadas en la apicultura (Apis mellifera) llevadas a esta zona, entraron en contacto con las asiáticas y el parásito pasó de unas a otras. Los enjambres infectados, al trasladarse, extendieron la varroa a gran parte del mundo, a excepción de Australia.
    • Varroa destructor sólo se puede reproducir en las colonias de abejas. Ataca el cuerpo de la abeja y la debilitan al chuparle la hemolinfa. En este proceso el ácaro extiende a la abeja virus ARN como es el virus de deformación de las alas. Una infestación significativa lleva a la muerte de toda la colonia de abejas, algo que suele suceder normalmente de finales de otoño hasta principios de primavera. 
    • La varroa es el parásito de más importancia económica en la apicultura, y es el gran contribuyente al llamado "problema de colapso de colonias" que amenaza a las colmenas de toda Norteamérica y Europa.
  4. La apicultura es un oficio milenario, imprescindible para nuestros ecosistemas naturales y agrarios. Actualmente, se encuentra en una situación límite: en este sentido, es preocupante el balance de las últimas campañas apícolas, con un descenso de la cosecha de miel que supera el 40% .
  5. La importancia de la apicultura en España es milenaria, con escenas de recolección de miel representadas en las pinturas rupestres:
    • De hecho, hace unos 7.000 años las primeras sociedades productoras ibéricas ya tenían una relación estrecha con las abejas. 
    • Durante todo el siglo XX, y con más fuerza en su segunda mitad, la apicultura ha ocupado una posición dominante en la España Rural.
  6. Si bien los productos apícolas pueden importarse, no se pueden dejar de polinizar los ecosistemas: cada vez que consumimos miel de nuestros productores, estamos ayudando a la polinización de nuestros ecosistemas. En otras palabras, los productos derivados de la colmena son y deben ser producto Kilómetro Cero, por una cuestión de sentido común.
  7. La polinización contribuye directamente en la regeneración de ecosistemas y en la conservación de especies amenazadas, tanto vegetales como animales, favoreciendo de esta manera la fructificación y la producción de semillas de especies cultivadas y silvestres.
  8. El principal tesoro con el que nos obsequian las abejas es la polinización y la salud de nuestro planeta depende de ella. Pero es que, a más a más, resulta que la miel, el polen, la cera, la jalea real, el propóleo etc. son tesoros secundarios. Dicho de otro modo, las abejas y los insectos polinizadores son los pilares de la biodiversidad y bioindicadores de la salud de nuestro planeta.
  9. Ellas estaban antes: las abejas existen en la tierra desde hace 60 millones de años y pueden sobrevivir sin los humanos. Por el contrario, el Homo Sapiens apenas lleva 250.000 años en el planeta y no puede sobrevivir sin las abejas. 

En definitiva, el declive de las abejas ha llegado a una situación que puede ser de no retorno, y por tanto irreversible. El déficit de polinización es la consecuencia más grave del denominado ‘síndrome de despoblamiento apícola’ que provoca en todo el mundo la muerte de millones de colmenas al año. Si a esto le añadimos el hecho de que un tercio de la dieta humana procede directa o indirectamente de la polinización realizada por las abejas, tenemos el cocktail perfecto para una situación que, si bien está siendo ignorada por la sociedad que no es consciente, está en las agendas de los políticos. Que no sea tarde.