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sábado, 3 de octubre de 2020

Innovación: ¿una cuestión de status social?


Se nace innovador, ¿o se hace? ¿Es la innovación cosa de ricos? ¿Tienen los emprendedores acomodados de cuna más probabilidad de abrazar el éxito? ¿Existen colectivos que, dadas sus circunstancias, tiene amplificado el sentido del olfato y huelen la sangre de manera más nítida y precisa? ¿Enfocan y abrazan la innovación con los pies en el suelo, o son más conservadores por este mismo motivo? De la misma manera que se dice que el coronavirus es una enfermedad de pobres, ¿es la innovación cosa de acaudalados?.


Hoy en día, cuando el ascensor social tan cacareado en el pasado se pone en duda que siga en funcionamiento, cuando tenemos la sensación de que estamos en conflicto continuo con el que no piensa como nosotros y hemos pasado de la era de la información a la de la desinformación y las fake news: ¿acaso hemos desarrollado una piel demasiado fina y todo se nos hace un mundo, demasiado cuesta arriba?. ¿Y si resulta que el ascensor social sigue funcionando, nunca como ahora han habido tantas oportunidades ni eslabones a los que agarrarse, la meritocracia tiene cabida en el sistema, hay sentido común, instinto acertado y se sabe escuchar?. Muchos son de la opinión, en base a grandes métricas macro, que nunca en la historia de la Humanidad se ha vivido como ahora, y de la misma manera deslizan que los niveles de crispación se reducirían simplemente con no ver la televisión ni entrar en las redes sociales. 


Escribe Justo Nieto Nieto en su libro Y tú..., ¿Innovas o abdicas? (2ª edición del año 2010, cuando ya no era rector de la Universidad Politécnica de Valencia) que los seres humanos no sólo son capaces de evolucionar por agresión ambiental (que también) sino que además lo hacen por ambición, y algunos rara avis hasta por devoción. Siguiendo con la discusión, categoriza colectivos y genera una ecuación transaccional Y = f(X), siendo la Y el compromiso innovador y la X el colectivo al que perteneces. Sencilla y nada burda, la cosa queda como sigue: 


POBRES - POBRES

  • Son aquellos que no tienen y necesitan
  • Son los candidatos idóneos para la innovación, pues pueden arriesgar sin mucho que perder porque poco tienen. Afortunadamente, para la innovación son muchos.
  • Ejemplos de este colectivo se podrían encontrar en los jóvenes, en los jóvenes de espíritu víctimas de un ataque de lucidez, en los emigrantes, ...

RICOS - POBRES

  • Son  aquellos que tienen y necesitan
  • Son pocos y algunos innovan, con una innovación especialmente potente y generosa.
  • Ejemplos de este colectivo se podrían encontrar en ciertos empresarios y banqueros, en determinados líderes deportivos y artísticos, en el mecenazgo, ...

POBRES - RICOS

  • Son aquellos que no tienen y no necesitan
  • Son muchos y poco innovadores
  • Ejemplos de este colectivo se podrían encontrar en los jubilados, funcionarios, religiosos, liberados sindicales, y en general, en la gente volcada a ofrecerse y a hacer felices a los demás.

RICOS - RICOS

  • Son aquellos que tienen y no necesitan
  • Son escasos y poco innovadores
  • Ejemplos de este colectivo se podrían encontrar en los rentistas, la gente jet, la aristocracia, ...

¿Dónde quedas tú encuadrado? ¿Existen outliers fueran de este cuadrante? ¿Es incómodo hablar de esto de una manera tan directa? ¿De qué manera la educación y la cultura impactan en nuestro concepto de innovación?




En cualquier caso, es un poco incomodo tal grado de simplificación y los matices son tantos que probablemente cada uno de nosotros tenemos nuestra propia casuística y respuesta personal