martes, 31 de marzo de 2020

Pandemias, políticos, científicos y Félix Rodriguez de la Fuente

El animal humano. Félix Rodríguez de la Fuente | Cineteca


Vivimos tiempos de zozobra. La pandemia nos ha atropellado de forma brutal, ahora que la tercera parte de la Humanidad, dos mil seiscientos millones de personas, viven en estos momentos encerrados en sus casas. Resulta evidente que andamos con dudas, con miedo, con mucha incertidumbre. Pero éste es también un momento muy fértil para repensar el futuro, y para aprender y sacar lecciones útiles, desde las más intimas, a las colectivas. Desde el tele-trabajo hasta las pautas de conducta social.


Si bien conocemos, con una gran claridad, cuales son los procesos que tienen lugar en los ecosistemas terrestres, si bien sería posible copiar esos procesos para que la propia humanidad los llevara a cabo, sin embargo, los ecólogos y en definitiva los sabios, tienen muy poco que hacer, aún, en el presente y futuro próximo de la humanidad. ¿Por qué? Por una razón muy sencilla: porque,aunque parezca mentira, cuando la Humanidad tiene que tomar una medida inmediata, drástica, absolutamente trascendente:

  • Cuando usted por ejemplo, le tienen que operar de apendicitis, llama a un científico, a un medico, un cirujano, para que lo haga. 
  • Cuando usted o yo tenemos que curarnos de una pulmonía, echamos mano de un antibiótico, que ha sido descubierto por un científico, 
  • Cuando hay que hacer un puente para que pase sobre él un ferrocarril que no queremos que se caiga en el momento que vamos dentro, echamos mano de otro científico, de un ingeniero.


Ahora bien, cuando se quieren tomar medidas a medio y largo plazo, quién lo decide es un hombre que generalmente tiene muy poco de científico y si lo tiene es por casualidad:  es un político, en la base de cuya política hay filosofía, pero muy pocas veces ciencia, que tiene unos asesores científicos a los que puede escuchar o no, pero que generalmente lo hace en función de la importancia que tenga el asesoramiento para su campaña electoral o para sus presupuesto de acceso al poder, o de permanencia en el poder.

Aunque parezca mentira, la ciencia nos puede otorgar los elementos que precisamos para salvar la Humanidad. Sin embargo, las decisiones no pueden aún tomarlas los científicos: las toman los políticos, y en la base de los políticos: los filósofos, que siempre serán considerados portadores de la verdad. Se han cansado de decir los científicos que no se puede montar una sola fábrica sin una planta depuradora convenientemente instalada.

La verdad es que no se ha dejado de montarse una sóla fabrica, con la planta transformadora o depuradora o recicladora  de los elementos que esa planta industrial está echando a la naturaleza, porque la administración ha decidido que eso sería demasiado caro y que se perdería la capacidad competitiva del producto que se engendra en esa unidad industrial. De nada ha servido el informe de la ciencia.

Todo es susceptible de revisión. Pero por encima de este algo, hay algo que debería quedar ya fuera de discusión para siempre: la ciencia, la investigación, la planificación frente a emergencias. Ésta es nuestra gran defensa contra las pandemias, contra el cambio climático, contra todo. No se pueden ignorar sus advertencias.

La ciencia da un informe de que si se cazan más ballenas azules, la especie desaparecerá. Los políticos, los administrativos de la pesca en naciones como Japón, Noruega o Rusia, no los científicos, han decidido que se sigan pescando más ballenas.

Esta es la triste realidad con la que se enfrenta el que pretenda tener en su vida el objetivo de salvar la naturaleza. De poco servirán los informes fidedignos, objetivos y básicos de todos los investigadores y de todos los científicos, porque a la larga serán empleados en la medida en que convengan políticamente a la administración de los grandes o de los pequeños países.

¿Cómo podría explicar un estudioso de la conducta humana a un país tercermundista, que es posible que sean más felices sus súbditos con un tipo de existencia neolítico, viviendo en pequeños poblados donde labran personalmente la tierra, donde generan sus alimentos, donde todavía realizan sus funciones fisiológicas directamente sobre el campo, abonando con sus heces fecales los lugares donde van a plantar luego el mijo, arroz o trigo?. Ellos quieren tener un televisor, un automóvil, un frigorífico, y a ser posible trabajar en una fábrica:
  • No habría manera de convencerlos de que felicidad no tiene nada que ver con posesión material. 
  • No habría manera de convencerlos de que la renta per cápita no traduce una renta per cápita felicitaría,sino solamente material, 

y, como los políticos para permanecer y para perpetuarse precisan constantemente elevar el poder adquisitivo de sus súbditos y precisan mantenerse en esa tremenda  competencia material en la que está sumido al menos el mundo occidental, los informes de los sabios, no servirán, prácticamente para nada.

Félix Rodríguez de la Fuente: biografía, muerte, libro y más.


El tema pone la carne de gallina, porque dicen los sabios que si continuamos durante cincuenta o cien años sin escuchar sus informes y guiados únicamente por presupuestos de orden administrativo, político o filosófico, es muy posible, que no podamos contar, a las generaciones venideras que no vendrán, la catástrofe de una especie, que se autotitula sapiens.



Félix Rodríguez de la Fuente, año 1978. Trascripción literal.

sábado, 28 de marzo de 2020

Procrastinar en tiempos del coronavirus





No vamos a tener, en lo que nos queda de vida, un momento como éste para hacer todo aquello que hemos querido hacer pero por falta de tiempo, por una cosa o por otra, no hemos podido lanzar. Y sin embargo, la inmensa mayoría de nosotros simplemente verá pasar los días, uno de detrás de otro, posponiendo el inicio de lo que teníamos en mente.


Resulta francamente interesante el comportamiento de la gente estos días. Precisamente ahora, que se puede hacer un análisis a nivel micro de los que nos rodean, nos damos cuenta de las actitudes que adoptamos ente los problemas en general, y al del coronavirus en particular. Y es que, en una situación de estrés, cada uno de nosotros reaccionamos de una manera totalmente diferente. Desde el que mete la cabeza en un agujero al que huye hacia adelante, hay todo un portafolio de actitudes ante el problema.

Más allá del enfoque que debe tomar el Estado ante la que está cayendo, sobre todo frente a nuestros mayores (ver artículo de El Confidencial acerca de cómo Holanda está manteniendo bajo control sus UCIs), nuestro modus operandi se ha visto totalmente perturbado desde que se entonó el Estado de Alarma por nuestros gobernantes. Y esto no es ni bueno ni malo, sino todo lo contrario. Esto es: tenemos que aprender a hacer las cosas de un modo diferente. Y ya está:

  • Ya no podemos hacer reuniones presenciales con los compañeros, ahora son todas telefónicas, vía skype, etc. Es tedioso, pierdes una parte importante del proceso de comunicación, no se oye bien,.... pero es lo que hay
  • Ya no podemos hacer deporte como antes. Pues tendremos que hacerlo indoor, y con los medios que dispongamos. Cambiamos mancuernas por botellas de ocho litros de agua. Es lo que hay.
  • Ya no podemos juntarnos con la familia: de repente echas de menos la paella en casa de tus padres, y la de casa de tus suegros. 

Sea como fuere, por encima de todo esto subyace la voluntad personal de, no ya hacer cosas de un modo diferente, sino por ponerse a hacerlas. Y aquí es donde caemos como moscas. La procrastinación es un virus más letal que el coronavirus, en este sentido. Es un mata personas eficaz, aunque lento, y además que abarca un abanico de edades amplísimo: de diez en adelante.

No hay nada más irritante que una crítica voraz al gobierno, a tu empresa, a ... quien sea, una conversación acalorada acerca de lo que se tiene que hacer, para que luego termine con cada uno en su casa mirando por la tele de manera totalmente pasiva lo que otros han decidido. O acudir al manifestódromo de tu ciudad para luego acabar tomándote una cerveza con los amigos. Esos también son salva patrias, profesionales del cuñadismo, tertulianos que sólo critican pero nunca les oirás una propuesta. En definitiva, son parte del problema, no de la solución.



¿Eres parte del problema o de la solución?


Ante todo esto, un ejercicio de introspección no viene mal. Saber quienes somos, de donde venimos y a donde vamos (Siniestro Total lo describió muy bien en esta canción) puede ser una lectura incómoda, pero fructífera. Vivimos en un mundo hiper conectado en donde tenemos toda la información en la palma de la mano, en tiempo real y a un click de distancia. Si queremos, podemos tener acceso a cualquier persona, medio o dato para entender lo que sucede en cualquier rincón del planeta. Ninguna otra generación antes lo hubiera imaginado.

Por otro lado,
  • Tenemos miopía selectiva: leemos lo que nos interesa, nos cuesta horrores reconocer que podemos estar equivocados. 
  • Estamos sobre diagnosticados desde el punto de vista de salud, mucho más desde que nos auto diagnosticamos. 
Y paradójicamnte, sabemos bien cuáles son nuestros problemas y dónde están muchas de las soluciones, así como los obstáculos que nos impiden resolverlos y transformar nuestra realidad y cotidianidad para bien propio y de los que nos rodean.


Viajar hacia la parte externa del círculo no es para nada tarea fácil, más bien una carrera de obstáculos en la cual tenemos que superarnos a nosotros mismos y nuestros paradigmas.

A colación de todo esto, sirva la cita de Robert de Niro en la película "Ronin" - si bien en realidad se trata de un viejo proverbio chino- y dice lo siguiente: Las personas se dividen en tres clases: los que forman parte del problema, los que forman parte de la solución y los que forman parte del paisaje. Dicho sea de paso, la cita exacta es la siguiente: "Si no eres parte de la solución eres parte del problema. Y si no eres ninguna de las dos cosas entonces eres parte del paisaje". 


Ante la que está cayendo: ¿quién quieres ser durante el COVID-19? 


Hay diferentes formas de ver la situación y diferentes formas de reaccionar ante ellas. Qué duda cabe de que en ciertos momentos puede entrarnos cierta turbación. Somos humanos y estamos programados para sentir el miedo. Pero también tenemos la capacidad suficiente para decidir qué hacemos ante un estado de alarma, cómo lo afrontamos y cómo actuamos. Por eso, si queremos aprovechar esta experiencia, debemos afrontarla como un aprendizaje e incluso como una etapa de crecimiento. Al final del día, de lo que se trata es de:
  • Huir de tanta información negativa 
  • Desintoxicarnos de aquello que no contribuya
  • Poner el foco en aprender
  • Crecer con todo esto
  • Centrarnos en lo que podemos aportar a la situación.

Y todo esto lo podemos ver materializado de la siguiente manera:
  • Apoyar al entorno
  • Aprovechar el tiempo libre para leer y mantenerse al día
  • Motivarnos con los ejemplos de superación y de colaboración altruista que vemos en la televisión
  • La oportunidad de repensar la vida loca que vivimos
  • Aprender a disfrutar de las cosas sencillas, entre ellas estar con aquellos a los que queremos. 

Ahora mismo es importante hacer una lectura rápida de lo que pasa cada día, leer entre líneas y empezar a poner en marcha acciones. Así, saldremos fortalecidos de la situación. Afortunadamente, ahora tenemos el tiempo que normalmente nos falta para parar, reflexionar y crecer en madurez y empatía hacia nosotros mismos y también hacia los demás.Todo esto, efectivamente, necesita un determinado grado de madurez. Serán las personas más predispuestas al cambio y la adaptación las que saldrán de esta situación renovadas. Por suerte siempre podemos elegir en qué lado queremos estar..


Conclusiones


Todos y cada uno de nosotros deberíamos luchar por situarnos en la parte exterior del círculo. ¡Basta con intentarlo!, no se exige otra cosa que dar lo mejor de uno mismo. Esforzarse. Ya está. Y cada cual, que llegue donde pueda.

Lo miedos que nos atenazan estos días son extrapolables a los desasosiegos con los que tenemos que convivir en nuestro día a día. No sirve de nada lamentarse: es más, hay que estar atento y en estado de alarma por si hubiera que salir a echar una mano. Tu comunidad lo necesita, hoy, más que nunca. 

Ojalá reaccionemos a tiempo y seamos, de verdad y de corazón, parte de la solución, y no del problema. Yo lo tengo claro desde el principio: me gusta crecer, y por lo tanto viajaré hacia la Zona de Crecimiento...viviendo el Presente y pensando en el Futuro.



sábado, 21 de marzo de 2020

It's about delegating, of course! : the delegation of activities as an opportunity for people and organizations

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According to the Royal Academy of the Spanish Language, Delegation is a transfer of tasks, functions, powers and authority, which is carried out between a person who occupies a higher position to a lower one from the hierarchical perspective, to operate in a limited field, ususally with specific goals.

The delegation process is one of the areas with more cornerstones in the development of an organization, as well as for the parts involved in the process:
  • Delegating well provides growth opportunities for organizations and people, allows everyone to see the business from another point of view and focus on looking for other opportunities.
  • On the contrary, delegating badly can lead to a difficult digestion process of the parts involved and even sometimes to a point of no return, as we will see later.

That is why it is important to carry out a delegation process in an orderly and transparent manner, properly choosing the parties involved, giving real empowerment and responsibility, and leaving an open door in case we need to return to the previous situation.

Whatever the motivation is, delegating is a task that sooner or later must be faced if we want to grow, both as an organization and as professionals.


Benefits of delegating

Delegation should be seen as a glidepath to search for potential assets within the team. Once found, it must be effective: 

  • Empower him/her in front of others
  • Make him/her feel responsible for each and every one of the areas invoved. 

This allows delegators to worry instead of taking on the work they previously did, better manage their time, and be able to start aspiring to other goals and objectives, while improving leadership skills.


Another of the benefits of delegating is the ability to learn and extra motivation received to whom functions are delegated, being able to extract the best from him/her as a professional. In particular, initiative, responsibility, and the expansion and consolidation of theoretical and practical knowledge. Ultimately, it is a covert form of training.

Delegating must also imply, on the part of the company, some type of bonus or economic benefit. The company must take the initiative in this regard and make some proposals in the mi term, once the person and the organization have been consolidated.

Looking for an analogy in the world of construction, delegating allows us to lay the foundations for subsequent growth, since it allows us to climb steps as long as the foundations on which we base that growth are well established. That is why the delegator is said to be the other great beneficiary.





Why managers do not delegate

But ... why managers do not delegate? There may be organizational, company culture, or even personal reasons. Here is a non-exhaustive list:
  • Consider nobody can do it better: considering that you are essential is one of the main factors. Aligned with this point, there are those who think that there is only one way to do things well, and it is their own.
  • Lack of trust: aligned with the previous point; in addition to that it may have connotations related to the honesty of the work that has been carried out until then.
  • It takes time and effort: certainly in the short term you need to dedicate specific time, which can be from a few hours to weeks or months. That is why the opportunity cost must be worth it to the delegate.
  • Avoid sharing knowledge: delegating implies an exercise in transparency, and sometimes this is uncomfortable. Although it is less and less common, there may be certain processes or ways of doing things that puts certain individuals in a position of force in front of other stakeholders. For this reason, companies must able to retain knowledge in-house, instead of it being retained in workers.
  • Being the creator: some people have created a creature from scratch and it has become their modus vivendi: it is their baby, and they find themselves trapped in it, in a certain way. It is a feeling similar to what a mother can feel for her child.
  • Out of habit: this is how it has been done so far and nobody has considered changing it. This statement reveals a bit of accommodation and passivity, so it should be avoided, in a way.
  • Because there are things to hide: cases in which the delegate makes fraudulent use of the job, for his own benefit. Logically in these cases, the latter's last interest is to delegate. Here again the honesty of the people are inputs of the equation.

How to proceed when delegating

Where to start? Once the delegator is fully convinced, he/she must face the challenge of choosing the right person and establish a time-limited work plan between the two parties, stating the scope of the activities to delegate and defining the way in which the process will take place. Once this is done, the most complicated part remains, which is to monitor the delegate. For this, the following points are a must:
  • Establish clear and measurable objectives: fundamental and inalienable. It allows to clearly establish the framework and priorities, not leaving the person now responsible disoriented.
  • Establish a follow-up system: set up regular meetings on the objectives set above.
  • Give guidance and advice without interfering, face to face and privately.
  • Letting oneself make mistakes, since it allows us to learn and understand the whys.
  • Publicly express the trust, in order to make it visible to all parties of interest. In return, this provides confidence to the person to whom you delegate.
  • The delegation brings with it authority, empowerment and responsibility for each and every one of the business areas: both parties must recognize this point.
  • Disappear from the stage: once you delegate, it is done with all the consequences, for good and bad. That is why the person who finally delegates must have internalized it and strive not to interfere in the activities of the person now responsible for the activities.

Suggestions for the person delegating

It is, most likely, the bittest role of those exposed in the article. You must show a firm and unwavering will to carry out the delegation, along with what we comments below:
  • It is important to internalize that others will not do it in the same way as oneself, probably not so perfectly, but that the end result may be the same.
  • Apply the 80-20 rule: that is, accepting achievements of project development percentage of 80% with respect to how you would have done it yourself, is more than enough.
  • Avoid micromanagement, because it burns both parts: the delegator and the delegate, ruining the productivity of everything else.
  • Publicly recognize the objectives achieved: very important to strengthen the confidence of the person in charge.

On the other hand, negative attitudes that can lead to the failure of the delegation process are the following:
  • Always be on top of the subordinate and tell him how the work should be done: he must breathe and carry out activities in his own way, with his methodology and approach - of course advice should be welcome. In this sense, a coaching job is the most successful task.
  • Criticizing the subordinate's work, especially in front of third parties: it causes frustration to the one who wants to take command, apart from the fact that it subtracts authority. On the other hand, third parties will not consider the newcomer the appropriate interlocutor until they are publicly endorsed from above.
  • Finish delegated tasks yourself: again the message transmitted is of complete lack of confidence. In any case, and in any scenario, the responsible person is the one who has to finish the tasks.

Consequences of not delegating

And what are the consequences of not delegating? Well basically there are two consequences:
  • From the Team perspective, lack of professional development, and therefore frustration. Sometimes it happens that not delegating causes potential gifted colleagues and workers that seemed promising to abandon the project, because they do not feel fulfilled or feel that there is a glass ceiling that is not possible to overcome.
  • Stagnation of the company: the company will reach a certain critical mass that it will be unable to surpass. Managers can double, triple, ... quintuple themshelves when they don´t want to delegate, but there comes a time when they are not able to give more.


As a consequence of the previous two points, opportunities are lost, or topics are not carried with the required level of precision.

Conclusions

As a corollary: the delegation process must be the result of a path of responsibility truffled with the following ideas:
  • Thinking more about the common benefit than the personal benefit
  • Holistically contemplate how delegation processes can best be started

Some funny stuff as well: the Delegation Poker, a cards game thas was first played at the Scrum Gathering in Amsterdamcan help people delegating.  

For Spanish Original Version: click here.


domingo, 15 de marzo de 2020

Ante el Covidgeddoon del Coronavirus: actividades alternativas a realizar en las empresas

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Las épocas de crisis, mejor verlas como una oportunidad. Claro que una cosa es una crisis, y otra una situación excepcional como la que estamos viviendo estos días con el coronavirus. Sin lugar a dudas esta situación puede acarrear cambios en muchos de los paradigmas ahora totalmente establecidos. Hay tantas preguntas por responder, y todo cambia tan rápido, que vivimos en una montaña rusa de emociones.

Un Gobierno que tiene que actuar ya ante el escenario de que se pierda el 80% del tejido empresarial;  unas partes implicadas (autónomos, pymes y empresas) que necesitan medidas urgentes para aguantar la  situación, ... Menos guerras de banderas, golpes de pecho patrioteros, cainismo y proclamas vacías a la unidad y más altura de miras, expertos al volante, moratoria de pagos para pequeñas empresas, autónomos y trabajadores afectados, así como medios efectivos a la sanidad. Vienen tiempos difíciles,  pero seguro que con esfuerzo y talento todo lo vamos a superar.
Además, más nos vale aprovechar el aislamiento para recargar pilas, porque nos va a hacer falta; después de todo esto nos viene una época bastante complicada por las consecuencias económicas que van a implicar. Estamos viviendo un Covidgeddoon en toda regla: o contenemos pronto la situación o esto se nos va de las manos.
 
Sea como fuere, es posible que tres pilares fundamentales de nuestro día a día estén dando un vuelco. Nos referimos a Paradigmas, Liderazgo y Prioridades.

Nuestros Paradigmas


Nuestros Paradigmas: la manera en la que hacemos las cosas en base a un modelo establecido y que tenemos grabado a fuego. Nos estamos refiriendo a:
  • La manera de generar dinero que tiene la empresa
  • El tele-trabajo: 
    • El trabajo en remoto es una buen test de estrés para los trabajadores de una organización, y puede servir de herramienta de detección de ineficiencias. Se pueden generar centralitas virtuales - mucho más económicas que las convencionales-, no precisa de cuotas de mantenimiento y su activación es instantánea.
    • El trabajo empodera al trabajador, que se siente si cabe más responsable de su tiempo. Ahorra horas de desplazamiento y evitar consumir recursos naturales. Eso sí, exige una clara definición de los objetivos a alcanzar. 
    • Las reuniones se pueden hacer por streaming y se pueden compartir datos. y contenido sin ningún problema. 
  • La búsqueda de talento: ¿las empresas son conscientes de que el mayor reto que van a afrontar no es la disminución de ventas por culpa del coronavirus, sino la lucha por el talento en un mercado global con muchos más  competidores adaptados al trabajo remoto?.
  • La importancia de IT en todo esto
  • Es ahora cuando la creatividad de las personas tiene que salir a pasear, cuando toca reinventarse. Es posible que muchas empresas, sobre todo las empresas zombie, no superen lo que está por venir si esto se alarga en el tiempo. 


¿Cómo liderar telemáticamente?

Quizá sea el mayor reto al que nos enfrentamos los próximos días y semanas. Todos "encerrados" en casa, intentando mantener nuestro ritmo de trabajo de modo virtual, y buscando el contacto telefónico, por videoconferencia o chat con compañeros, colaboradores y clientes. 

Unas prácticas sencillas con ánimo de ayudar: 
  1. Saludar: sí, al igual que cuando se entra en la oficina das los buenos días al personal, lo mismo lo puedes hacer en el chat o grupo virtual que todos tendremos creado para la ocasión en el trabajo. Dejar un saludo cuando te unes a la sala, ayuda a levantar el ánimo y a que todos sepan que estás ahí. 
  2. Punto de Encuentro: la famosa daily de la metodología ágil cobra más protagonismo que nunca. 10 minutos para preguntar al equipo cómo está, qué necesita, y qué retos tenemos hoy. 
  3. Plan, Plan y Plan: vital tener un plan de trabajo bien definido, con objetivos claros. Si ya es importante en el día a día, cuando se trabaja a distancia tiene más importancia si cabe. 
  4. Resumen diario y compartido con el equipo. 
  5. Si está en tu mano, monta la oficina en casa: con tu pantalla, teclado, ratón de la oficina. 
  6. Pon un candado en la nevera, por terminar con humor. 


Nuestras Prioridades


Todo lo que antes era urgente y/o importante, puede que deje de serlo. Así que estamos en la obligación de revisitar nuestra lista y acomodarla a nuestras nuevas circunstancias. Esto no tiene por qué ser del todo malo, incluso puede que descubramos cosas de nosotros mismos que ni sabíamos.
  • Realizar vídeos de la empresa para generar visibilidad en el futuro
  • Culminar los cursos de formación que estaban pendientes
  • Escribir posts para generar tráfico SEO
  • Digitalizar procesos, reduciendo el papeleo y ganando la capacidad de generar datos para luego poder analizarlos (no olvidar el famoso proceso:  Dato > Información > Conocimiento > Sabiduría)
  • Actualizar formatos
Ahora tenemos 15 días, quizás un mes, para hacer todo aquello que tendemos a posponer. Y es que esta pandemia pone en cuestión nuestra manera de vivir de las últimas décadas: los que no pueden/saben estar en casa, los que necesitan la relevancia/aceptación del día a día en su trabajo, el gimnasio, el grupo de amigos/as. Nos encontramos ante el mayor experimento práctico social del último siglo, y nos recuerda la necesidad de rodearnos de profesionales que tengan:
  • Intuición (porque aún no hay datos)
  • Datos que les ayuden a aplicar la intuición de lo que va a pasar a corto y largo plazo
  • Planificación y ejecución bajo presión.

Lecciones Aprendidas


Durante la crisis de 2008, que surgió en EEUU (hipotecas subprime), el país se recuperó, mientras la UE la sufrió tiempo. Ahora, con la crisis de 2020, surgida en China con el coronavirus de Wuhan, veremos como China se recuperará, mientras que la UE padecerá. 
  • ¿Acaso le toca a Europa pagar todos los platos rotos?
  • Algunos países ya se están moviendo: ¡ojo a los daneses! E gobierno, los sindicatos y la patronal han acordado evitarla destrucción de empleo durante la cuarentena mediante:
    • El Estado cubre 75% del salario de empleos en riesgo y las empresas el 25%
    • Los trabajadores pierden 5 días de vacaciones 

Conclusiones


¿Y si es que debemos replantearnos la definición y objetivos de la productividad? Industrias Alegre no despidió a nadie ni en los peores años de la crisis del 2008, y lo hizo en base a recolocar al 100% del personal: pasaron de ser operarios a ser albañiles, de manera que la nueva configuración de la planta la hicieron con sus propias manos. Es un ejemplo de éxito de cambio de paradigmas y prioridades.

Respecto a todo lo demás,
  • Disciplina en Asia, descoordinación en Europa, darwinismo en EEUU: sin duda esta crisis nos hará tener más en cuenta a la naturaleza en el futuro.
  • Los expertos señalan debemos establecer una rutina, la que sea, y que contenga tanto momentos de concentración como de relax. Lo importante es que Netflix no nos atrape el 100% de nuestro tiempo - ¿o acaso es que vamos a hacer un maratón con Netflix de 15 días?
  • La incertidumbre es tan alta que las sensaciones deben ser parecidas a las de un periodo de guerra, en la cual cada día es un folio en blanco en el que todo está por escribir. 
  • Esto enseñará a la población a utilizar más y mejor la tecnología.

Referencias

Tartamudez: mis vivencias personales, pautas y conclusiones

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No puedo determinar con exactitud cuándo empecé a tartamudear. Tampoco de cómo ha sido mi evolución a lo largo de los años. No tengo registros, y esta carencia documental la atribuyo principalmente a:

  1. Mi continua insistencia en mirar hacia otro lado,a no querer enfrentarme al problema, 
  2. A que, al fin y al cabo, he ido superando las diferentes fases de la vida y casuísticas que se me han planteado con un nivel de éxito que me ha parecido aceptable.

Echando la vista atrás sí que opino que habría gestionado la situación de otro modo. No puedo culpar a mis padres de mi handicap (hace 40 años no existían los medios ni la consciencia y sensibilidad del tema; si siquiera la localización geográfica en la que vivíamos ayudaba); es más, ni siquiera yo lo he sabido gestionar convenientemente en mi edad adulta. Hoy en día hay mucha documentación, de todo en internet, y sin embargo sólo ahora desde que estamos intentando relanzar la Asociación de la Tartamudez de la Comunidad Valenciana me estoy preocupando por recopilar,organizar y leer algo de información.

Por fortuna mis hijos no son tartamudos, más todo lo contrario: me asombra la capacidad de trasmitir que tiene mi niño - me parece excepcional; mi hija también lo trabaja y el día que tenga que exponer ante un público determinado trasmitirá mucho más que un mensaje. Es curioso lo importante que es todo esto para nosotros, los que sufrimos disfemia: esperamos que nuestros seres queridos no pasen por esto.

Como reto para estos días de confinamiento por el coronavirus me he propuesto escribir por primera vez de la tartamudez, palabra que odio pronunciar, que es mi tormento que viene y va pero siempre convive conmigo. Y me gustaría que mis compañeros de ASTACOVA hicieran el mismo ejercicio y compartieran un poco sus sensaciones y sentimientos al respecto. Porque además tengo la teoría no demostrada de que la falta de habilidades en el habla quizás nos haya dado, de manera natural y sin darnos cuenta, habilidades en otros aspectos de la vida.

Evolución

Como comenté anteriormente, no tuve la fortuna de ir a ningún centro especializado; en realidad los medios con los que cuentan hoy en día los colegios (incluso los públicos), digamos psicólog@s o logoped@s, me parecen de ciencia ficción en aquellos días.

Supongo que sobrellevé la tartamudez como buenamente pude durante la adolescencia, pero hay un matiz que sí que tengo claro y es importante mencionar: creo que puedo decir que tuve la fortuna de crecer en un entorno de respeto en relación al problema. No recuerdo a nadie que burlándose o riéndose: así pues, ¡qué suerte que tuve!.

Pero, como todo el mundo, tengo al menos un par de recuerdos de situaciones complicadas:

  • De pequeño iba a misa, y en ocasiones había que leer el Evangelio - era rotatorio-, y claro, pues de cuando en cuando me tocaba: ¡era un verdadero trauma!. Esto mismo sucedió hasta casi la mayoría de edad, con la Confirmación. 
  • Una vez en clase, tendría entre 11 y 13 años, levanté la mano para comentar una noticia sobre... ¡la independencia de Cataluña! (ya se hablaba de eso, madre mía): bueno, pues a duras penas pude contar el caso. No se me olvidará. 


Tampoco soy capaz de trazar una historia detallada de cómo me han ido trascurriendo los últimos años - en el momento de escribir este post calzo 44 años -, pero creo que puedo decir, de una manera cualitativa, que existen una serie de elementos significativamente importantes que están ayudando a aligerar el peso de la mochila:

  • La experiencia sobrevenida por la edad
  • Aprender a bailar con ella, a contemporizar, a relativizar
  • La perseverancia por mejorar -poca, he de reconocer-
  • Las pequeñas actividades que he ido llevando a cabo a lo largo del tiempo
  • Interiorizar que esto es algo que me acompañará toda la vida ayuda: tengo que vivir y convivir con ella.


Ahora bien, hablar del tema abiertamente, a calzón bajado como decía mi amigo Trivi (D.E.P.), nada. Nada de nada. Ni está ni se le espera. Ni siquiera ahora, empezando a peinar canas, apetece sacar el tema a colación. Y si sale, la reacción natural es ponerme a la defensiva o pasar al ataque y mostrarme con un punto de agresividad. Controlar las emociones con este tema requiere pensar dos veces las cosas antes de decirlas.

Por otro lado, quisiera mencionar lo siguiente, para ayudar a explicar mejor mi patología: tengo la inmensa fortuna de haber podido estudiar y hablar otros idiomas. Pero mi cuerpo reacciona de manera diferente con ellos: cuanto menos controlo el idioma, menos tartamudeo. Y esto creo que es así porque mi cerebro no es capaz de atravesar todos los procesos necesarios de la lengua cuando no es mi idioma materno. Paradójicamente, con el valenciano sí que me atranco, pero creo que tiene que ver por dos motivos fundamentales:
  1. No conozco su gramática, lo cual me genera inseguridad.
  2. Las expectativas de que lo hable perfecto son altísimas, lo cual también me genera inseguridad.

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La importancia de reconocer el problema

Decir esto no es fácil, pero el sentimiento o la reacción que siento al tema apenas ha variado a lo largo de los años: odio, asco,temor, angustia. Y tengo mis dudas de que vaya a cambiar. Simplemente aprendes a vivir con ello, y esto no deja de ser una reacción de puertas para adentro y diferente a reconocer que tienes algo, que ya implica un punto de vista de puertas hacia afuera: verbalizar, comunicar, compartir.

Quizás sea el hito más importante del tartamudo: reconocer que ésta existe en tí, para luego intentar hacer algo al respecto. Personalmente creo que no he llegado a ese punto, sigo en modo rebelde o como si no existiera, como si pudiera esquivarla. Paradójicamente, también tengo la certeza personal de que cuando reconocemos un problema, tenemos el 80% del camino hecho.

Y en esto estamos: haciendo y deshaciendo el camino, equivocándonos, cayendo, acelerando y frenando. Con días de gloría y días realmente desafortunados. Pero claro, nadie ha dicho que fuera fácil. Y es que si fuera fácil cualquiera lo haría. Y esto puede parecer un chiste pero no lo es:
  • Para los no tartamudos, sencillamente no hay problema
  • Para los tartamudos, eliminar o reducir el problema, es todo un reto

Primeros acercamientos a especialistas

Antes de empezar a tratar este tema, me gustaría entonar el mea culpa: mi interés por afrontar el tema ha sido siempre nulo o casi nulo: pensaba que algún día, de manera natural, se marcharía igual que vino. Y todavía sueño con que la ciencia, con una pastilla, una operación o una descarga eléctrica, me lo solucione.

Mi primer contacto con el tema fue acercarme a una logopeda en el Mercado de Colón. No recuerdo quien me la aconsejó, pero sí llegar allí y explicar mi caso, ejercicios de respiración, lectura pausada y deberes. Estuvo bien como primer acercamiento a la ciencia, más creo que no aguanté más de tres o cuatro sesiones. Además, tampoco repetía los ejercicios en casa. Ergo suspendido. Duré un mes.

Mi segundo acercamiento fue acudir a la ASTACOVA, Asociación de Tartamudez de la Comunidad Valenciana. Aquí fue donde conocí a los primeros compañeros con los cuales, sin conocerlos, compartía algo muy profundo e importante. Claro, cuando sólo eres el 1% cuesta tener visibilidad, pero si además ese 1% está estigmatizado y se queda en casa, pues en realidad eres todavía más aguja en el pajar. No obstante, me sorprendió los muchos que éramos en las reuniones, y los pocos que éramos para una ciudad como Valencia.

En ASTACOVA no había especialistas, creo recordar. Eramos un grupo de gente con algo en común, que compartíamos experiencias e intentamos, durante un tiempo, dar visibilidad a la tartamudez. Fue, sin duda, toda una experiencia personal: tenías que obligarte a  hablar de lo que más odias. Yo diría que aprender, lo que se dice aprender, no aprendí nada salvo un par de cosas:
  • A quererme un poquito más 
  • A quitarle hierro al asunto. 

De alguna manera, conocer personas con tus misma sintomatología ayuda, supone un apoyo moral tremendo, un subidón de adrenalina que reconforta. Además te fuerza a hablar de ello, pues hasta ahora había sido tema tabú. Estamos hablando de 2010 aproximadamente. Pero también terminó.

El combustible proporcionado por ASTACOVA todavía me dura y me ayuda a enfrentarme a mis miedos cada día. Pero no ha eliminado por completo mi tartamudez, y es por ello que he seguido recabando ideas y ejercicios que me he ido encontrando por el camino para dar forma a un plan al cual recurro cada vez que la ocasión lo merece: por motivos de trabajo cada vez tengo que hablar más en público y no me queda otra alternativa que generar una serie de pautas que me ayuden a tener éxito en mis exposiciones. Paradójicamente, mi hija mayor me ayuda, me reta, repite mis pautas y, con todos los respetos, es una máquina, y yo acabo sintiendo una mezcla de envidia y orgullo por la competidora que me ha salido en casa.

Pero... ¿esto se puede medir?

Como Ingeniero y además dedicado a temas de innovación, algunas de las primeras preguntas que nos hacemos cuanto tenemos un problema son:
  • ¿Puedes describir con precisión el pain, el dolor?
  • ¿Cómo de grande es el pain?
  • ¿Esto se puede medir?
  • ¿Existen registros?
Aplicando esta metodología al tema en cuestión, opino que que sólo la primera pregunta se puede contestar con precisión. Para el resto, y los expertos que me corrijan, creo que no tenemos respuesta cuantitativa. Esto es, no podemos decir (ejemplos): 
  • David tiene una tartamudez escala 7 sobre 10, o
  • David presenta un cuadro de espasmofemia de 5 y de tartajofemia de 4.
No obstante lo anterior, las últimas semanas que he estado leyendo y recabando información al respecto, la verdad es que creo que se ha avanzado. Nosotros tendremos que vivir con esto, pero el sistema creo que está más concienciado y preparado para las nuevas generaciones que tengan dificultades en el habla

A pesar de todo ello, a día de hoy sigo enfrentándome en solitario al miedo de hablar en público, sufriendo particularmente en aquellos momentos en los que, por el motivo que sea, la inseguridad se apodera de mí. Estos son los peores porque estás expuesto y no hay barrera física ni manera de desaparecer. Algunos también descubren esa debilidad en tí y la explotan: en estos momentos te sientes como un maniquí en un ring de boxeo, sin parar de recibir golpes y sin capacidad de respuesta.

Resultado de imagen de medir la tartamudez

Plan de Acción

Como comentaba anteriormente, las arrugas han venido acompañadas de una serie de pautas que, en algunos momentos, me han proporcionado un éxito considerable. Creo que puedo estar moderadamente orgulloso de haber conseguido pequeños hitos laboralmente hablando que quizás no estén al alcance de cualquiera, ya sea tartamudo o no.

Algunas de estas pautas que he aprendido me gustaría compartirlas. Son las siguientes:
  • Ejercicios de respiración: hacer yoga me ha permitido descubrir volúmenes pulmonares desconocidos en mí hasta ahora, y es que al parecer sólo uso un tercio de mis pulmones cuando respiro. 
  • Grabarme con una cámara de vídeo, una y mil veces. En este sentido, como nos han explicado en alguno de los cursos que he tenido oportunidad de atender, con trabajo, todo es alcanzable: incluso esto. Es simple y llanamente cuestión de práctica
  • A la hora de hacer presentaciones, preparar chuletas tamaño cuartillas con las ideas principales. Así podemos recurrir a ellas cuando se nos olvida algo. 
  • Preparar muy bien los temas: hasta la extenuación. Ser el experto número 1. 
  • Forzarme a hablar muy despacio: es tedioso hasta para uno mismo, pero es lo que hay, puesto que lo importante es el mensaje. 
  • No compararse: no es justo para tí, cada uno tiene su estilo, y es totalmente respetable.
  • Enviar audios en lugar de escribir mensajes en el whatsapp, y luego además escucharnos: ¡qué doloroso es!. Fue recomendación de Lidia, y la verdad es que es un ejercicio sencillo y muy útil. 
Ciertamente, cada persona tartamuda es un mundo, así como la manera en que la tartamudez se expresa a través de nosotros al hablar.

Es importante reseñar también que muchas veces nosotros mismos nos obsesionamos con el tema, y que el lenguaje no es sólo lo que sale por la boca, sino que es también comunicación no verbal, contexto, etc. Este no es un tema menor, más bien al contrario, y debemos tenerlo siempre muy presente. Porque no somos lo que somos o lo que imaginamos que somos, sino lo que proyectamos.

Finalmente, enfrentarse a pequeños retos es también una buena práctica. Por motivos de trabajo he tenido que ir ganando fluidez en oratoria, he participado en algunos eventos y, si todo va bien y no se tuerce, el siguiente reto será ser profesor de un postgrado en una Escuela de Negocios. Son pocas horas, pero da igual: lo importante es superar el reto. 

Conclusiones

El hecho de que a pesar de los ejercicios, pautas y pequeños trucos nunca llegaremos a ser cero tartamudos, es bastante descorazonador, sinceramente. Aprender a aceptarnos como somos es el primer paso, en cualquier caso, junto con el de no guardar rencor, porque no vale la pena y ocupa lugar en nuestra mochila vital. Y es que sin lugar a duda la tartamudez afecta a nuestra estima: genera miedos, traumas, te lleva a caminos oscuros.

Disfrutar de un entorno familiar, de amistades y laboral, de comprensión, respeto y apoyo es fundamental.

No hablar del tema no ayuda: personalmente no me gusta hablar de ella y lo tengo aparcado como tema de conversación. Y sin embargo convive conmigo y me desgasta desde que me levanto hasta que me acuesto: arrasa con todo los días de tartamudez dura.

Creo que me ganará la guerra, pero os puedo asegurar que en alguna batalla la vitoria ha sido mía (y no eran batallas menores): ahora sí, hay centenares de actos o eventos o situaciones que implicaban un micrófono delante o un cierto nivel de exposición, y que sutilmente he declinado o renunciado por miedo.

Probablemente, ser tartamudo nos haya hecho ser mejor personas porque de manera natural hemos aprendidos a ser empáticos desde pequeños: nos cuesta menos ponernos en el lugar de otra persona. Tampoco debemos pasar por alto que todos tenemos problemas, todos lo pasamos mal, todos tenemos handicaps mentales y sus sueños no siempre se hacen realidad.

Este post, que pretendía contar una historia un poco autobiográfica con objeto de compartir mi experiencia, se ha acabado convirtiendo en una paella de chorizo - ¡lo siento!.

domingo, 1 de marzo de 2020

Áreas industriales: analógicos, inteligentes, ciberfísicos o digitales... ¿de patito feo a cisne?




Los parques industriales son, de manera generalizada y por desgracia, los grandes olvidados de las corporaciones municipales. Craso error, puesto que es en ellos donde seguramente se genere una porción muy importante de la riqueza de los municipios. Y esta es la gran paradoja que viven:  las ciudades y sus habitantes viven de espalda a ellos, inconscientes del daño que se están autoinfringiendo. Los que somos profundamente industrialistas (ojo que es totalmente compatible con ser totalmente respetuoso con la Naturaleza y la Madre Tierra), opinamos que el tiro en el pie que se pegan los alcaldes cuando ignoran estas zonas es de gran calibre, si bien no existen estudios al respecto. Esto también se observa cuando se analiza qué tipo de actividades en ocasiones se acaban desarrollando en los polígonos: en el 80% de los casos, ninguna o son actividades de bajo valor añadido y por ende no repercuten en la localidad en la que se encuentran: ¿qué valor añadido aporta tener naves en las áreas industriales que son meros parkings de camiones?. ¿Cuánta gente trabaja en estas instalaciones, al final del día?.

Atracción de inversión y correcta populación de áreas industriales


Propuestas como las de analizar estrategias para la atracción de inversión que se ajusten a las necesidades, pasado industrial y visión a futuro de las localidades que ansían recibirlas son de sumo interés y muy difícil respuesta. En este sentido, iniciativas como las de Gobernanza Industrial son totalmente novedosas y de gran aporte de valor, que merecen ser tomadas muy en cuenta por los gobernantes. Como ejemplo y a modo de reto, se lanzan las siguientes preguntas:
  • ¿Existen medios para la comercialización adecuada de los activos industriales?
  • ¿Cuál es el pedigree de la ocupación de mis parques industriales? 
  • ¿Cómo popular convenientemente las parcelas industriales con aquello que mejor se ajuste a la visión de lo que deben llegar a ser?

De la misma manera, es igualmente importante generar entornos amables, en los que de gusto trabajar en ellos. Generar un sentimiento de orgullo, en definitiva. Y el marco regulatorio debe de acompañar todas estas iniciativas: en este sentido, la Comunidad Valenciana ha sido referente al ser la primera región de España en aprobar la Ley de gestión, modernización y promoción de las áreas industriales de la Comunitat Valenciana, que  está empezando a dar sus primeros pasos pero que se ha convertido sin ningún género de duda en referente nacional y será palanca para su modernizaciónDicho lo cual, no debemos olvidar que seguimos trabajando en entornos puramente analógicos, anclados en estructuras del pasado y en definitiva, con todo por hacer.



Un Polígono Inteligente


La primera persona en poner encima de la mesa este concepto fue  Romina Moya, gerente del Parque Industrial Juan Carlos I, en Almussafes. El Polígono Inteligente, pretende identificar, combinar y aterrizar las tecnologías relacionadas de la Industria 4.0 para una gestión más eficiente y en tiempo real de las áreas industriales, entendido como tal lo que sucede de puertas para fuera de las naves industriales. Esto puede incluir, en general:
  • Mantenimiento de zonas comunes, jardines, etc
  • Gestión de residuos
  • Emergencias
  • Gestión del tráfico
  • Seguridad
Y en particular:
  • monitorización de micro cortes de electricidad
  • plazas de aparcamiento disponibles, en tiempo real
  • niveles de contaminación, en tiempo real
  • uso de tecnología GIS para tener la información totalmente adecuada en los Planes de Emergencia
Y, por qué no, mediante una correcta propuesta de lobby entre las partes interesadas, se puede ir más allá y mediante la agrupación de carteras conseguir mejores precios en los suministros básicos (electricidad, agua, gas), seguros, etc.

En cualquier caso, ya sea con o sin el uso de las tecnologías, siguiendo los principios básicos de Lean en parques industriales podemos identificar claramente por donde van los tiros: orden, organización, limpieza, y evitar: sobre transporte, sobre esperas, sobre stock, sobre procesamiento, re-trabajos, sobre producción, sobre movimiento... y hacer uso y fomentar el talento!.

El equipo de Romina Moya está trabajando intensamente en la implantación del Polígono Inteligente en el Parque Industrial Juan Carlos I. Existe constancia de que hay otro proyecto similar en Alcalá de Guadaira, si bien desconocemos su grado de madurez.





Parques ciberfísicos


Yendo un poco más y derribando las fronteras físicas que suponen las paredes de las naves, nos podemos encontrar con Parques Ciberfísicos. Pero, ¿en qué consiste y cómo se consigue?  Pues a través de la colaboración en la gestión de los millones de datos que se generan entre las empresas que conviven en un mismo espacio físico - un parque industrial. Esto es, comparten plataforma de lago de datos y aplicaciones informáticas, y quizás, cuando sea posible, también ciertos algoritmos que puedan ser comunes en los entornos de la calidad, el mantenimiento, la logística, la producción o la gestión de las personas, consiguiendo considerables ahorros tanto en el precio (se paga entre todos) como en robustez (se pueden incluir la idiosincrasia de diferentes procesos), ganando por tanto en eficiencia.

Si bien reconocemos la complejidad de alinear intereses que pueden no tener nada que ver por múltiples motivos, los beneficios en cuanto a generación de conocimiento y ahorros también pueden ser notables. Es en los foros de debate como las Juntas de Gobierno de los parques industriales donde deben analizarse estas alternativas y actuar como agentes catalizadores de este tipo de proyectos.


La Fusión Digital entre empresas


En los casos en los que, además de todo lo indicado hasta ahora, la mayor parte de las empresas del polígono tienen negocios entre sí o están relacionadas e intercambien bienes y/o componentes de una manera u otra, podemos subir un escalón en el grado de integración y llegar a hablar de un proyecto de Fusión Digital. Esto es precisamente lo que puede suceder en parques industriales con un grado de concentración de empresas del mismo sector , como el Parque Juan Carlos I de Almussafes con las empresas automovilísticas - estamos hablando de un grado de concentración igual o superior al 80%.

El gran factor diferenciador que sustenta este nivel es que se han de compartir no sólo datos relacionados con el ámbito logístico -cuántas piezas envío a mi cliente que está muy cercano a mí-, sino también relacionados con la calidad, la producción, o la capacidad de los procesos y los productos. Esto requiere entonces altos grados de transparencia, lo cual no siempre es cómodo, pero al mismo tiempo genera de manera natural eficiencias en muchas de las esquinas del negocio, pues todas aquellas ganancias tan cacareadas de la Industria 4.0 pueden hacerse realidad si el grado de comunicación es realmente efectivo. Eso sí, el dato debe estar convenientemente securizado a través de cadenas de bloques y con la seguridad de que a cada parte interesada sólo le llega la información que realmente le toca por su puesto y rol. 

Este tipo de escenarios suelen precisar de:
  • En primer lugar, una empresa tractora o líder, que sea la referencia alrededor de la cual el resto de actividades gravitan. Ejemplos de este tipo de situaciones se dan, aparte del Parque Juan Carlos I en Almussafes, o el de Martos, en Jaen, con la firma Valeo. Paradójicamente todos los ejemplos son del sector de automoción, por el volumen y peso de sus componentes que obligan a tener siempre cerca a sus Tier 1 por una cuestión logística.
  • Voluntad política por parte de los Plant Managers o incluso niveles más Senior de la Organización: tener una visión de gobernanza primero, y cierta valentía en segundo lugar, es crucial. 
  • Confianza: generar relaciones de confianza entre las empresas da lugar a economías de escala con un coste cero, así como relaciones a largo plazo


En estos casos, la principal característica, insistimos,  es que aparte de comunicar cuántas piezas se han de enviar, cuándo han de llegar y a qué punto de uso,  también se comparten datos del pedigree de esas piezas: esto es, cómo de buenas son las piezas en términos de calidad, así como el grado de saturación de las líneas, lo cual también permite:
  • Adaptar la producción en función de las posibles desviaciones de los procesos, macheando lotes y reduciendo scrap
  • Conocer cómo de desviadas tienes las características relevantes de la pieza,
  • Saber cómo de saturada tienes la línea,
  • Llegar a predecir problemas de calidad
  • Llegar a predecir problemas de mantenimiento


Conclusiones


Los proyectos arriba mencionados, en menor o mayor medida en función del grado de porosidad que se llegue a alcanzar entre las empresas, pueden consolidar y ayudar a retener a la industria y sus puestos de trabajo de alto valor. Y esto se consigue a través de una colaboración que supera las fronteras físicas de las naves y parcelas y las mentales de las personas que las dirigen. A más a más, este ámbito generaría:
  • un ecosistema de proyectos de I+D+i de mucho más calado, acompañado de la imprescindible colaboración con las Universidades y Centros de Negocio, que se hace más intensiva,
  • La formación de los jóvenes así como la re- cualificación del talento existente en las empresas.
Además, presenta dos grandes ventajas (frente a miles de inconvenientes, todo hay que decirlo). Estas son:
  • Que está todo por hacer
  • Que nadie lo ha hecho hasta ahora.